Tragedia en el Cauca: Cinco vidas sesgadas y alcalde de Guachené asesinado, comunidad clama por intervención estatal

El departamento del Cauca se sumió en la tragedia este viernes, 22 de diciembre, cuando una ola de violencia dejó a seis personas sin vida en menos de 24 horas, incluyendo al alcalde del municipio de Guachené, ubicado en el norte de la región. Estos eventos han generado un profundo temor entre los habitantes, evidenciando el difícil panorama que enfrenta esta zona, históricamente afectada por el conflicto armado y el narcotráfico.

El primer episodio violento ocurrió alrededor de las 4:00 de la mañana en el municipio de Santander de Quilichao. Un grupo de hombres armados irrumpió en una vivienda de la parcelación Nuevo Carbonero, donde asesinaron a sangre fría a Jhon Freiman Ramos Ocaña, un respetado profesor de la Institución Educativa Las Aves, junto con su esposa Yisel Menza y su hija de tan solo 15 años. La noticia fue denunciada por la Asociación de Cabildos Indígenas del norte del Cauca, que también informó de otros dos asesinatos ocurridos en el mismo resguardo, donde perdieron la vida Davison Fernández Ramos y Jesús David Labio Ramos.

Asesinato del alcalde 

A medida que la población intentaba asimilar la crudeza de estos crímenes, un nuevo golpe sacudió la región. Horas más tarde, la Policía confirmó el asesinato de Elmer Abonía Rodríguez, el alcalde de Guachené. Según las primeras informaciones, el mandatario local fue atacado con un arma de fuego mientras se encontraba en la vereda Cabito. A pesar de ser trasladado de inmediato al hospital de Puerto Tejada, Abonía Rodríguez no logró sobrevivir a las heridas.

Las autoridades señalan la presencia en la zona de diversos grupos armados ilegales, como el frente Jaime Martínez y el frente Dagoberto Ramos Ortiz, ambos pertenecientes al Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc bajo el comando de alias Iván Mordisco. Además, se destaca la presencia de la compañía Milton Hernández Ortiz del ELN, así como bandas locales, todos involucrados en actividades delictivas que han sembrado terror en la población.

Ante este preocupante panorama, las autoridades locales y nacionales se encuentran en alerta máxima, buscando estrategias para hacer frente a la creciente violencia que afecta a la región del Cauca. La comunidad, por su parte, clama por acciones contundentes que garanticen la seguridad y la paz en una zona que ha padecido durante años las consecuencias de la violencia armada y el narcotráfico.