Disidencias de las Farc retienen a equipo de desminado humanitario en Antioquia

La Gobernación de Antioquia ha confirmado el secuestro y posterior liberación de diez personas que estaban realizando labores de desminado humanitario en la zona rural del municipio de Campamento.

Según las investigaciones, los responsables de este incidente serían los integrantes del frente 36 del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc.

El suceso tuvo lugar el pasado martes 12 de diciembre, afectando a funcionarios de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de The Halo Trust, una organización benéfica dedicada a la desactivación de explosivos en las regiones más afectadas por el conflicto armado en Colombia.

Aunque la OEA negó su involucramiento en el secuestro, la Gobernación de Antioquia informó que los ciudadanos fueron retenidos en vehículos propiedad de ambas instituciones. Los secuestradores hicieron una exigencia millonaria para la devolución de los vehículos, pero finalmente reconocieron un error en su operación delincuencial.

El secretario de Seguridad del departamento, Oswaldo Zapata Quijano, declaró que "posterior al secuestro, dejan en libertad a las personas y retienen los cuatro vehículos con el propósito de hacer un cobro extorsivo por 1.200 dólares para la supuesta recuperación de los vehículos. Posteriormente, los delincuentes proceden a hacer la devolución aduciendo un tipo de error dentro de la estructura".

Las autoridades creen que este incidente no fue un error de los secuestradores, sino que podría evidenciar las actividades criminales a las que someten a los habitantes de la región de Antioquia, donde se han reportado intimidaciones a campesinos, reclutamiento forzado, homicidios selectivos y cobro de extorsiones.

Alias Leo Firu y Primo Gay, líderes del frente 36 del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, están señalados como los responsables. La Gobernación de Antioquia ofrece una recompensa de hasta cien millones de pesos por información que conduzca a su captura y judicialización.

Aunque los funcionarios de la OEA y The Halo Trust fueron liberados, la Defensoría del Pueblo sospecha que en Antioquia hay otras siete personas secuestradas. Se cree que las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) podrían estar detrás de estos secuestros, que habrían ocurrido entre mediados de 2020 e inicios de 2023. La entidad ha pedido a las organizaciones criminales que negocian la paz con el Gobierno que confirmen las identidades de las personas que tienen privadas de la libertad.