Dos fallecidos por una balacera en el cierre del festival Petronio Álvarez en Cali

Cali, la capital del departamento del Valle del Cauca, es una de las ciudades más violentas del país, pero esta no es una situación nueva, sino que cada año sigue encabezando el escalafón de violencia no solo en Colombia sino también en el continente.

El festival Petronio Álvarez es uno de los eventos más representativos de la música de la costa Pacífica colombiana y significa para la cultura negra uno de sus más grandes eventos, pero infortunadamente, no está exento de la violencia que domina el litoral de un océano que de Pacífico tiene solo el nombre, porque en el occidente del país la violencia parece no querer abandonar a sus pobladores y cada día se instala a sus anchas.

Muchos pequeños del Pacífico colombiano encuentran en la música de su tierra y sus raíces una manera de olvidar por un momento la violencia que parece querer marcar el compás de sus vidas y que hace desafinar el futuro de miles de habitantes, que ante la ausencia total del Estado y con una geografía copada de grupos armados ilegales y mafias, no hay más opción que eso que equivocadamente se llama cultura violenta.

Cierre sangriento

Durante una fiesta de cierre o remate del festival la violencia le ganó a la alegría y al sentimiento de orgullo y sentido de pertenencia de los afros del Valle del Cauca y departamentos del Pacífico cuando se presentó un tiroteo y murieron dos personas, una de ellas resultó ser uno de los más importantes cultores de la música del Pacífico y que con ella quería que muchos pequeños del departamento de Nariño le dijeran no a la violencia y se decidieran por la música y el rescate de sus tradiciones ancestrales.

Lisandro Valecilla Riascos falleció cuando se encontraba en remate de fiesta en un barrio del sector de Aguablanca en Cali, uno de los más deprimidos y violentos de las comunas de Cali, allí en una de sus calles miles de personas celebraban alegremente el fin de un festival que hace parte de la idiosincrasia negra del Pacífico, pero una pelea que se presentó finalizó con disparos hechos por un hombre que cegaron la vida del músico.

Valecilla, al parecer quiso mediar en una riña que se había presentado entre otras personas, y al ser un hombre de paz pretendió convencer a algunas personas para no practicar la violencia, pero un intolerante no atendió razones y disparó sobre él y otra persona.

Lisandro Valecilla fue llevado al hospital, pero sus graves heridas hicieron que falleciera allí. La otra persona muerta al parecer tendría antecedentes penales y estaría involucrada en el incidente con el pistolero que disparó en medio de la fiesta.