Gustavo Petro recibe el apoyo de militares de la reserva en un acto realizado en Cali

Rifirrafe, así se le conoce coloquialmente en España a una riña o pelea poco importante, y así se bautizó al enfrentamiento que tuvo como campo de batalla las cuentas de twitter del candidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro, y las del comandante del Ejército Nacional, Eduardo Enrique Zapateiro.

Petro lanzó una verdadera bomba al afirmar que varios generales del ejército hacen parte de la nómina del clan del golfo, lo que generó un inmediato contrataque de Zapateiro, que con fuego de artillería trinó varios comentarios sobre el candidato de la izquierda en Colombia.

El ‘rifirrafe’ entonces, dejó de ser una simple riña y ha sido tema en todos los estamentos de la sociedad colombiana, pues hay quienes creen que Gustavo Petro dio en el blanco con sus declaraciones, mientras que otros creen que la supuesta incursión del comandante del Ejército pudo haberse tratado de una ‘misión suicida’.

La audiencia de la JEP en Ocaña, Norte de Santander en la que una decena de militares aceptaron su responsabilidad en las ejecuciones extrajudiciales o ‘falsos positivos’ ha mantenido la mira puesta sobre la institución castrense, a la que el propio presidente Iván Duque pide no descalificar, a pesar de que algunos de sus miembros hayan participado en asesinatos de civiles inocentes.

Candidatos presidenciales como Federico Gutiérrez y Enrique Gómez, y altos funcionarios del Estado como el ministro del Interior, anunciaron en medio de la discusión entre Gustavo Petro y el general Zapateiro, su apoyo al Ejército Nacional y a la fuerza pública.

En un acto en la ciudad de Cali, el candidato presidencial Gustavo Petro, recibió el apoyo de 21 organizaciones de la reserva activa de las Fuerzas Militares, contradiciendo a quienes creían que el grueso de la fuerza pública estaría del lado del principal contendor de Gustavo Petro, el exalcalde de Medellín y candidato por Equipo por Colombia, Federico Gutiérrez.

La polémica surgió porque uno de los exmilitares que se sumó a la causa de Gustavo Petro hace parte de las investigaciones por ‘falsos positivos’ en el departamento de Sucre, se trata de Luis Fernando Borja Aristizábal, excomandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Sucre.

Borja Aristizábal reconoció que siendo comandante de la unidad militar ordenó el asesinato de 57 personas para que fuesen hechas pasar como guerrilleros muertos en combates con el Ejército Nacional, y su apoyo a Gustavo Petro lo enmarca dentro de lo que él llama una perspectiva de la reconciliación.

En medio de su intervención, el exoficial fue interrumpido por otro, quien le pidió que dijera quién dio la orden para que se produjeran los lamentables hechos.

“Mi coronel le solicito no omitir su responsabilidad con la historia de decir la verdad, la orden la dio el genocida Álvaro Uribe Vélez”, manifestó el exmilitar que interrumpió la intervención de Borja Aristizábal.