Falsos positivos: “tengo un gran remordimiento”, dice el general (r) Paulino Coronado

Su responsabilidad y arrepentimiento por las ejecuciones extrajudiciales, también conocidas como ‘falsos positivos’, manifestó el general (r) Paulino Coronado Gómez en su declaración ante una sala llena de víctimas de estos hechos. 

Ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), audiencia que se realizó este miércoles en el municipio de Ocaña, Norte de Santander, Coronado manifestó: “hoy reconozco ante ustedes, ante Colombia, que acepto la responsabilidad por no avizorar que, con la inflexión física, podría llevar a las unidades bajo mi mando a cometer crímenes”. 

El general (r) fue imputado en julio de 2021 por la JEP por su responsabilidad en los casos de falsos positivos que se registraron entre 2002 y 2008, siendo el miembro del Ejército con el rango más alto en atribuírsele su participación en estos asesinatos. 

“El Ejército debe garantizar la vida, honra y bienes de los colombianos, por el actuar nuestro afectamos su credibilidad”, aseguró Coronado y agregó sentirse arrepentido por “no haber actuado más diligentemente”. 

“Tengo un gran remordimiento que me lacera el alma, porque sé que afectamos a las familias de las víctimas, dejamos un gran vacío. Pasaré a la historia como el primer general condenado por circunstancias que jamás debieron ocurrir”, puntualizó el exuniformado. 

Aunque ha aceptado su participación en estos casos dice que su responsabilidad está en la omisión. “Nunca ordené, planeé o instigué la muerte de ninguna de las víctimas causadas por los miembros del Ejército; pero, como una obligación con mi familia, las víctimas y el país, he decidido aceptar la responsabilidad a título de omisión en tales hechos”, aseveró.

Cabe recordar que el general (r) Paulino Coronado tuvo una carrera militar de 33 años e hizo parte de unidades de La Guajira, Chocó, Cundinamarca y Norte de Santander, siendo esta última la que lo llevaría a ser imputado, pues en ella se presentó un alto número de casos de falsos positivos. 

En ese sentido, quien fue comandante de la brigada 30 en Norte de Santander desde el 27 de noviembre de 2006 hasta el 29 de noviembre de 2008, hizo un llamado a los líderes de Colombia para reconocer las falencias. 

Coronado los invitó a todos, “sin distingos de color político, de estrato social, de jerarquía o religión, para que asumamos los errores que hemos cometido por omisión de nuestra condición de garantes, por darle la espalda a la realidad, pensando que, si no lo vimos o no dimos la orden, no es de nuestra incumbencia”. 

“He llegado a esta decisión después de una larga y difícil reflexión sobre los deberes de un comandante, de un jefe, de un líder, y de entender que ese compromiso va más allá del cumplimiento de nuestras obligaciones; de pensar que todos los subalternos no se guían por los mismos principios y, sobre todo, de que se asuma erróneamente que los resultados operacionales y las estadísticas son el objetivo”, concluyó en sus declaraciones.