Laura Sofía Amaya de 23 años llegó desde España para operarse y tras convulsionar y llevarla a urgencias murió

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En el mundo de las operaciones estéticas, Colombia se ha convertido en un lugar importante para las personas que buscan realizarse estas intervenciones y arreglar o corregir ciertos detalles de su cuerpo.

Y así como hay doctores y centros estéticos de gran reputación, también se ha dado lugar a personas que se hacen pasar por profesionales para llevar a cabo estos procedimientos sin los cuidados necesarios ocasionando complicaciones de salud y hasta la muerte.

Y este fue el caso de una joven colombiana de 23 años que residía en España y viajó a Bogotá para practicarse un procedimiento estético el pasado viernes 15 de septiembre.

Laura Sofía Amaya volvió a su país al ya contar con una buena economía que le permitió reunir los recursos para realizarse una cirugía plástica. Semanas antes de la operación, Sofía Amaya envió el dinero del procedimiento que estaba valorado en $7.000.000, y una vez completó el pago, agendó la cita y viajó a la capital colombiana donde, sin imaginarlo, se encontraría con la muerte.

Laura Sofía habría ingresado a la cirugía a las 10:00 de la mañana del 15 de septiembre, pero tres horas más tarde su condición de salud se agravó, al punto de presentar fuertes convulsiones que la hicieron incluso caer de la camilla. Fue trasladada a un hospital donde finalmente, pese a los esfuerzos de los médicos, falleció.

Familiares de la joven fallecida manifestaron que, en el lugar, que es clandestino, Laura se iba a practicar una lipoescultura, por recomendación de algunas personas conocidas que ya se habían operado allí.

La joven se sometió a una lipoescultura que había negociado a través de las redes sociales, con una estimación de tiempo de cuatro horas, donde la anestesia inicialmente, según familiares de la víctima era a nivel local, luego habría sido aplicada por la misma médica esteticista profesional con la que se contrató el procedimiento, lo cual no es legal, pues dentro de un equipo estético debe haber un anestesiólogo, quien es especializado en este tema tan delicado como lo es la anestesia.

La mujer fue trasladada al Hospital del Olaya, donde fue ingresada de urgencias e intubada de manera inmediata. Su estado de salud se agravó hasta que finalmente se conoció su deceso.

La familia de la víctima pide justicia ante la mujer que respondería al nombre de Brenda Celeita y que se presentaba como esteticista profesional.

Laura Sofía le consignó $7.000.000 que correspondían a los gastos administrativos y propios del procedimiento quirúrgico.

Una vez se conoció el grave estado de salud de la joven, la mujer que se hizo pasar por cirujana profesional, cerró las cuentas de redes sociales donde habían sido contactados sus servicios.

Las autoridades investigan el hecho y tratan de dar con la ubicación de la mujer que le practicó el procedimiento estético a la joven. El caso de Laura Sofía es el séptimo que ocurre en lo que va corrido del año por presunta mala praxis estética.

El caso ya se encuentra en manos de la Fiscalía General de la Nación, que recibió la información pertinente del caso de la Secretaría de Salud de Bogotá.

Ante estos lamentables hechos las autoridades recomiendan que antes de practicarse un procedimiento quirúrgico, e investigue a fondo sobre los médicos y no por opiniones netamente de las redes sociales que pueden ser falsas.