Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) rechaza solicitud de alias "La Gata" por negarse a comparecer en audiencia sobre vínculos paramilitares

La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha rechazado la solicitud de sometimiento de la empresaria Enilce López Romero, conocida con el alias de "La Gata". La decisión se basa en su negativa a comparecer en una audiencia en la que se esperaba que entregara información sobre sus nexos con grupos paramilitares.

A pesar de que López solicitó someterse a la justicia transicional de la JEP como tercera civil para resolver su situación jurídica relacionada con acciones durante el conflicto armado, la JEP alega que no proporcionó información relevante. La empresaria guardó silencio sobre su situación personal, familiar y profesional, influenciada por la presencia de grupos armados organizados.

En el comunicado, la JEP señaló que López no abordó su incremento patrimonial ni el flujo de capital en sus empresas. Además, no se refirió al origen de los bienes registrados a su nombre, de familiares y de empleados a su servicio. Alias "La Gata" tampoco esclareció el funcionamiento del lavado de activos para financiar a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) ni reconoció responsabilidad en el homicidio de Amaury Fabián Ochoa Torres, del cual existe una sentencia condenatoria en su contra.

La JEP enfatizó que López podría revelar patrones de macrocriminalidad relacionados con la financiación de las AUC debido a su estrecha relación con estructuras armadas ilegales y sus líderes. Por tanto, la convocaron a una audiencia pública para corregir o ampliar la información proporcionada.

En respuesta, López manifestó su incapacidad para asistir alegando autoincriminación y la situación de salud. La justicia ordinaria le otorgó la suspensión de la ejecución de la pena por homicidio agravado y concierto para delinquir debido a graves patologías. Según López, indicaciones médicas le impiden comparecer física, psicológica y emocionalmente.

La situación de "La Gata" destaca la complejidad de los procesos de justicia transicional y los desafíos para obtener información crucial sobre vínculos con grupos armados ilegales. Este rechazo por parte de la JEP plantea interrogantes sobre el compromiso total de algunos individuos con la verdad y la reconciliación en el marco del proceso de paz en Colombia.