Crisis de medicamentos lleva a los usuarios a gritar y pelear en dispensarios del país

La crisis de medicamentos lleva a los usuarios a gritar y pelear en dispensarios del país, así sucedió con una mujer en Barranquilla.
 

Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com
Actualización
Diversos medicamentos deben ser comprados por usuarios de EPS ante desabastecimiento. Foto: Shutterstock
Diversos medicamentos deben ser comprados por usuarios de EPS ante desabastecimiento. Foto: Shutterstock

La crisis de medicamentos lleva a los usuarios a gritar y pelear en dispensarios del país, así sucedió con una mujer en Barranquilla.
 

El episodio de una mujer en la ciudad de Barranquilla clamando y gritándole ´asesinos´ a quienes atienden un dispensario de Cafam ha dado mucho de qué hablar y aunque la EPS Famisanar asegura que la usuaria no hace parte de sus registros de abonados, nadie quiere dar respuestas a la falta de medicamentos en el país.

´Ni Acetaminofen´

Inicialmente, los medicamentos de alto costo destinados a enfermedades graves eran los que escaseaban, pero, a septiembre de 2025, hasta el Acetaminofén, un medicamento esencial y muy común, no es entregado en algunas farmacias porque no lo tienen en sus anaqueles.

Más allá de si es verdad que la mujer es o no afiliada a la Famisanar en la ciudad de Barranquilla, su clamor es el de miles de usuarios, que, desesperados, no saben qué hacer para obtener un medicamento a través de su EPS, debido a que comprarlos de manera particular resulta sumamente costoso y en la mayoría de los casos ´Misión Imposible´.

Gobierno culpa a gobiernos anteriores

La responsabilidad sobre la falta de medicamentos en los dispensarios es atribuida, según el gobierno, al fracaso del antiguo modelo de salud y a que las EPS estaban acostumbradas a que el poder ejecutivo fuese el encargado de tapar todos sus errores.

Diferentes analistas como Jorge Martín Rodríguez del Instituto de Salud Pública de la Pontificia Universidad Javeriana aseguran que el principal problema es el desabastecimiento por fallas en la gestión y en la distribución, más que por la carencia de inventarios.

"La mayoría de las veces no es que faltan los medicamentos, sino que no están llegando a las personas que los necesitan en el momento adecuado”, indicó Martín Rodríguez.

Otro asunto tiene que ver con la crisis en el engranaje logístico en la adquisición y dispensación de fármacos, debido a que con la ley 100 de 1993 el proceso quedó en manos de gestores farmacéuticos como Cruz Verde, Audifarma, Cafam, entre otras, y debido a la dispersión entre las farmacéuticas, estos gestores articulan la cadena asegurando disponibilidad y flujo continuo de medicamentos desde la producción hasta el consumo final.

Los gestores funcionan como un supermercado, que reúne diferentes productos de diferentes industrias posibilitando un abastecimiento amplio de los consumidores. Les indican a las farmacéuticas qué cantidad de determinado medicamento debe producir y garantiza que un usuario en cualquier lugar pueda tener acceso a este.

El problema se presenta cuando muchos gestores acumulan inventario para generar la percepción psicológica de falta de oferta, es decir, que no existen medicamentos cuando sí los hay, y esto hace que obtengan poder para fijar o negociar precios por encima de lo establecido.

Facturas pendientes

Actualmente, el gran problema obedece a que las EPS dejan facturas pendientes y el gestor las congela, por lo tanto, no entrega medicamentos debido a que nadie quiere asumir riesgos de carteras sin garantías de pago.

Las deudas de las EPS con los gestores son enormes. La financiación se realiza a través de la unidad de pago por capacitación UPC, que es un dinero que la nación transfiere anualmente a las empresas promotoras de salud por cada afiliado, pero la entrega de estos dineros podría estar realizándose de manera lenta.

El gobierno hace un pago de la UPC a las EPS de manera anticipada para obtener atención oportuna, sin embargo, las EPS retienen los dineros y pagan tarde a clínicas, hospitales y proveedores como los gestores farmacéuticos con la intención de que las EPS acumulen liquidez, pero la deuda con los prestadores crece, entonces, la estabilidad del sistema se encuentra resquebrajada.

Escasez y desabastecimiento

Un resumen de la situación es hecho por Carlos Francisco Fernández Rincón, presidente ejecutivo de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales Asinfar, quien advirtió que "los medicamentos no están llegando a la gente y hay que entender que la escasez y el desabastecimiento son dos cosas diferentes. En el país las dos cosas se han mezclado de manera desafortunada", indicó Fernández.

El presidente de Asinfar, quien es un reconocido médico, planteó la necesidad de resolver las prioridades, pues considera que se debe saber bien en qué se gasta la plata a través de un perfil epidemiológico, lo que se traduce en un listado de medicamentos esenciales en los que se debe invertir.

Gustavo Petro anunció hace pocos días que se niega a cubrir la deuda de la Nueva EPS y responsabiliza a sus ex directivos por el desfalco y considera que estos deben pagar cárcel. 

La Nueva EPS, la más grande entidad promotora de salud en el país cuenta con problemas de liquidez luego de una denuncia de la Contraloría General de la República, pero según SuperSalud, las cifras han sido malinterpretadas, mientras que el gobierno insiste en que sus dueños la quebraron.