Las Farc reconocen participación en la muerte de Álvaro Gómez Hurtado

La JEP, Jurisdicción Especial para la Paz recibió una carta del antiguo secretariado de las Farc en el este ofrece aclarar sobre el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, dirigente conservador y varias veces candidato a la presidencia de la República.

Con esta carta, el antiguo secretariado guerrillero pretende reconocer su participación, reconocer responsabilidad y aportar toda la verdad sobre diferentes muertes ocurridas entre el año 1987 y el 2002, crímenes que durante mucho tiempo permanecieron sin resolver y sobre los cuales recayó su autoría en distintos protagonistas violentos.

En noviembre del año de 1987 fue asesinado Pablo Emilio Guarín, Representante a la Cámara y líder de Puerto Boyacá al que se le atribuyó un fuerte apoyo a las autodefensas de dicha región.

El 2 de febrero de 1995 fue asesinado Hernando Pizarro León-Gómez, hermano del asesinado líder del M-19 y candidato a las elecciones presidenciales de 1990, Carlos Pizarro León-Gómez.

El 12 de mayo de 1998 fue asesinado el General del ejército y Ministro de Defensa en el gobierno de Belisario Betancur Cuartas, Fernando Landazábal Reyes.

El 15 de septiembre fue asesinado Jesús Antonio Bejarano, exnegociador de paz del gobierno con el EPL, Ejército de Liberación Nacional y el 30 de junio de 2002, “Javier Delgado”, cuyo nombre real era José Fedor Rey, antiguo miembro del CRF, Comando Ricardo Franco, se perpetró un crimen que acabó con su vida.
En la carta, que tiene fecha del 30 de septiembre del presente año, el antiguo secretariado de las Farc quiere esclarecer las muertes de las personas anteriormente citadas y toda su veracidad, según la presidenta de la JEP, Patricia Linares, se encuentra siendo analizada en la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad, SRVR.

La carta está firmada por Pastor Alape, Pablo Catatumbo Torres, Carlos Antonio Lozada, Julián Gallo Cubillos y sus abogados, los primeros, antiguos comandantes del llamado Secretariado de las Farc.

Estos crímenes causaron mucha consternación, especialmente el de Álvaro Gómez Hurtado, dirigente conservador, hijo del expresidente Laureano Gómez y varias veces candidato a la presidencia de la nación. Alrededor de este crimen, ocurrido el 2 de noviembre de 1995 frente a la Universidad Sergio Arboleda en la ciudad de Bogotá, se tejieron diferentes versiones sobre su autoría, porque se llegó a mencionar al narcotráfico, e incluso al Presidente de la República de la época, Ernesto Samper Pizano.

Justo sobre este último aspecto, el abogado apoderado del caso y sobrino del líder político asesinado, Enrique Gómez Martínez, cree que se quiere desligar de responsabilidad a Samper Pizano y Horacio Serpa Uribe del crimen, culpando a exmiembros de las Farc y dejando el asunto en la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP.