Llamado de paz: Misión de la OEA en Colombia llama a grupos armados a establecer ceses al fuego

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) sorprendió el pasado domingo, 17 de diciembre, al anunciar la suspensión de la práctica del secuestro a partir del 30 de enero del próximo año. Este comunicado se produce en medio de las negociaciones en curso con la delegación del Gobierno del presidente Gustavo Petro, que está clausurando el quinto ciclo de negociación en México. La noticia ha generado diversas reacciones y expectativas respecto al avance del proceso de paz en Colombia.

El ELN, grupo guerrillero activo en el país, ha decidido poner fin a una de las prácticas más cuestionadas y condenadas por la comunidad internacional. El secuestro ha sido una táctica utilizada por diversos grupos armados en Colombia a lo largo de décadas, generando sufrimiento y angustia en las víctimas y sus familias.

La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA) emitió un comunicado en respuesta al anuncio del ELN. En el documento, la MAPP hizo un llamado a todos los grupos armados en el país para que establezcan ceses al fuego, de operaciones ofensivas o treguas como muestra de su voluntad en la búsqueda de la paz en el país. La misión destacó que estas acciones serían un "significativo aporte a la recuperación de la confianza necesaria para seguir avanzando en el camino de la paz".

La MAPP, que ha estado acompañando el proceso de construcción de paz en Colombia durante casi 20 años, resaltó que estos gestos de paz deben ir de la mano con el respeto a la vida y la integridad de todas las personas. En un contexto en el que el país busca superar décadas de conflicto armado, estos anuncios representan oportunidades para consolidar avances en la reconciliación y unidad nacional.

En cuanto a la fecha señalada por el ELN para la suspensión del secuestro, el 30 de enero del próximo año, coincide con la espera de una posible prórroga del cese al fuego bilateral que está vigente desde el 3 de agosto. Esta decisión plantea un desafío significativo para el grupo guerrillero, ya que, al haber firmado el acuerdo de cese al fuego, deberá poner fin a la práctica del secuestro y liberar a todos los secuestrados que tiene en su poder.

El anuncio del ELN es un paso importante en la dirección de la construcción de la paz en Colombia, pero también plantea interrogantes sobre la implementación efectiva de esta medida y su impacto en las negociaciones en curso. La comunidad internacional y los ciudadanos colombianos estarán atentos a los desarrollos futuros, especialmente en el periodo que precede al 30 de enero del próximo año.

El proceso de paz en Colombia ha sido un camino largo y complejo, pero este anuncio brinda una oportunidad para fortalecer la confianza entre las partes involucradas y avanzar hacia una paz sostenible. La sociedad colombiana aspira a vivir en un país libre de violencia y conflictos, y cada gesto en favor de la paz es un paso en la dirección correcta.