Los espías rusos en Colombia estaban recolectando información sobre el petróleo

En los últimos días la discusión generada por la expulsión de dos miembros del cuerpo diplomático de la Federación de Rusia en Colombia ha ido en aumento, en especial porque a partir de esta se ha iniciado un juego de palabras y afirmaciones del lado colombiano y por supuesto del lado ruso.

El gobierno colombiano se ha mostrado enfático al afirmar que los dos hombres realizaban labores muy distintas a las que deberían estar realizando en el país, se les acusa de espionaje y por tal razón fueron expulsados en días pasados, las informaciones provenían de inteligencia estadounidense en asocio con la colombiana.

Vladimir Putin ha rechazado las afirmaciones colombianas en las que tilda a los diplomáticos de espías al servicio de Rusia y como retaliación, expulsó a dos diplomáticos colombianos en la embajada de Moscú y el presidente Duque, ha afirmado que este tipo de espionaje tiene que ver con un carácter económico y político en diferentes regiones del país.

Según las investigaciones y los seguimientos a los espías rusos, que a su vez eran espiados, Alexander Belousov y Alexander Paristov reclutaron informantes para recopilar datos específicos sobre redes eléctricas, recursos minerales, centrales hidroeléctricas y estructura petrolera.

La “Operación Enigma” llevada a cabo por agentes del Servicio Secreto británico y estadounidense, alertó a las autoridades de Colombia sobre las actividades de los diplomáticos rusos, debido a los perfiles atípicos como diplomáticos, esta operación se encargará de juzgar por traición a la patria a todos aquellos que hayan dado información a cambio de dinero.

Las visitas de autoridades de comercio de Rusia a Colombia coincidieron con la recopilación de datos de los espías en empresas privadas y estatales, la información sobre Colombia salía a Rusia por Venezuela. Informantes contactados dieron cuenta del interés de los espías por la compañía estatal petrolera Ecopetrol debido a que sus planes de expansión, como las de otras empresas en otros países de la región, ponen en aprietos el megaplan de expansión de Rusia.

La expulsión de diplomáticos rusos en labores de espionaje no solo ha ocurrido en Colombia, países como República Checa, Eslovaquia, Noruega, Austria y Bulgaria han tenido que sacar del país a elementos rusos acusados de indagar y recoger información clave en diferentes aspectos de la vida de cada país; Ruisa ha respondido de la misma forma que con el caso colombiano, niega todo y expulsa al mismo número de funcionarios.

El Banco de la República también sería blanco de espionaje, pero fue un intento fallido, el gobierno, autoridades colombianas y la inteligencia estadounidense británica y estadounidense aseguran que Venezuela jugó un papel clave en este entramado.