Parlamento ruso declara inmunidad vitalicia para Vladimir Putin
El Parlamento ruso declara inmunidad vitalicia para Vladimir Putin, una medida que ha sido declarada como una jugada del presidente ante una posible salida suya del poder.

El Parlamento ruso declara inmunidad vitalicia para Vladimir Putin, una medida que ha sido declarada como una jugada del presidente ante una posible salida suya del poder.
Desde hace unos meses se estaba estudiando la medida de que los expresidentes de Rusia fuesen declarados con inmunidad vitalicia, una acción que los opositores de Vladimir Putin consideraron como una jugada maestra del líder ruso una vez deje el poder.
Vladimir Putin desea todo menos abandonar el poder, pero sus contrarios consideran que esta estrategia al hacerse declarar por el parlamento ruso es una treta para aferrarse en el poder y cometer actos bastantes sospechosos mientras sea líder del régimen.
En el documento que consta la derogación de la ley se consigna que “no puede ser objeto de una causa criminal o administrativa, ni tampoco ser detenido, registrado o interrogado”.
La medida no solo cobija a los exmandatarios, también se extiende a su familia y ampara su patrimonio inmobiliario, sus medios de comunicación y transporte y todos los documentos que les pertenezcan.
La inmunidad solo podría ser perdida si se le comprueba al exmandatario traición a la patria u otros crímenes graves, siempre y cuando las acusaciones cuenten con un número mayoritario en la Cámara y Parlamento.
Algunos analistas se han atrevido a afirmar que esta jugada obedece a que el líder de la Federación Rusa quiere abandonar el poder y desea hacerlo sin tener problemas pendientes con la justicia ni con sus bienes y propiedades, mientras que otros afirman que también quiere hacerlo por problemas con su salud, un medio británico especula con la posibilidad de que el presidente de 68 años padece Parkinson.
El tabloide The Sun, el más popular de Inglaterra afirma que el estudio de un experto detecto síntomas de la enfermedad de Parkinson en Vladimir Putin desde el año 2015 porque dice que camina con su brazo izquierdo inmovilizado y casi sin moverse, mientras su brazo derecho se balancea.
Se estudiaron varias fotografías del líder ruso en discursos en las que se le ve con el brazo derecho en el atril descansando y el izquierdo estirado a un costado, aunque algunos expertos consideran que esto esta es una pose habitual en los exmiembros de la KGB que estaban entrenados para mantener sus armas apretadas a su lado izquierdo.
Otras imágenes muestran al presidente ruso con sus manos temblorosas al tomar una taza o al sujetar un bolígrafo para realizar una firma, esto supone síntomas de Parkinson, razón que lo obligaría, según rumores, a dejar la presidencia en el próximo año, pero el Kremlin lo niega al igual que padezca una enfermedad.