Miguel Uribe Turbay engrosa la lista de aquellos que soñaban con ser presidentes y fueron silenciados
Miguel Uribe Turbay engrosa la lista de aquellos que soñaban con ser presidentes y fueron silenciados por los enemigos de la paz.

Miguel Uribe Turbay engrosa la lista de aquellos que soñaban con ser presidentes y fueron silenciados por los enemigos de la paz.
Miguel Uribe Turbay joven político de 39 años murió en la madrugada del lunes 11 de agosto y con su lamentable pérdida, la lista de aquellos que aspiraban a la Presidencia de la República y fueron silenciados en el camino hacia ella se hace más robusta.
Un sueño truncado
Para Miguel Uribe Turbay, alcanzar la Presidencia de Colombia a través del voto popular era, no solo uno de sus sueños, sino también gran parte de sus convicciones, puesto que el político creía firmemente en un país renovado en donde la seguridad fuese una de sus principales características.
Uribe Turbay, nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala estaba convencido de que a través de la unión de los colombianos se podía hacer frente a los violentos que se han apoderado del país en los últimos años y que lo mantienen en una permanente zozobra.
Miguel Uribe Turbay, político de derecha, se manifestó desde el inicio del gobierno de Gustavo Petro en contra de sus políticas, pues estaba convencido de que a los violentos había que combatirlos y solo se brindaría concesiones a aquellos que realmente mostraran un deseo de abandonar las armas, el actuar delictivo y alcanzar la paz.
Una lista que se alarga
Con la muerte de Uribe Turbay la lista de presidenciables asesinados es larga y para ello tenemos que remontarnos hacia el 11 de octubre de 1987 con el asesinato del líder de la UP y candidato a las elecciones presidenciales de 1986, Jaime pardo Leal.
El 18 de agosto de 1989, el líder liberal Luis Carlos Galán Sarmiento caía víctima de las balas de los sicarios del narcotráfico en la población de Soacha y con ello el país alcanzó un alto grado de desesperanza porque al candidato santandereano se le consideraba seguro ganador de las elecciones presidenciales en 1990.
1990 fue un año muy violento y dos candidatos a la presidencia fueron asesinados, el primero de ellos fue el líder de la UP Bernardo Jaramillo Ossa, quien fue víctima de sicarios el 22 de marzo de 1990 en el aeropuerto El Dorado de Bogotá y posteriormente, el 26 de abril, una bala en la cabeza terminó con la vida del ex líder del M-19 Carlos Pizarro Leóngomez, padre de la hoy senadora María José Pizarro, cuando viajaba en un avión hacia la ciudad de Barranquilla.
El 2 de noviembre de 1995, el líder conservador Álvaro Gómez Hurtado y candidato presidencial en diferentes comicios, fue asesinado frente a la Universidad que dirigía, la Sergio Arboleda y casi 30 años después su crimen no ha podido ser esclarecido.
Un líder en consolidación
Muchos aseguran que la figura de Miguel Uribe Turbay iba consolidándose desde su posición como senador de la República y se le consideraba una real promesa en la dirigencia Nacional, pero más allá del asesinato de un político, se trata de la muerte de un colombiano con fe en un mejor país, el de un padre, un esposo, un amigo, un hijo y un hermano.
La consternación y la desesperanza se diseminan con la muerte de Miguel Uribe Turbay y todo un país clama porque se logre hacer justicia y todos aquellos involucrados en su asesinato puedan ser llevados ante la justicia.