Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Mujeres bogotanas dejan de usar minifalda por incomodidad y acoso al que se exponen

Un estudio de la U. Manuela Beltrán indica que el 60% de las bogotanas, en especial mayores de 30 años, evita usar minifalda para no ser víctimas de acoso sexual y tocamientos.

Viajar en Transmilenio es una pesadilla para las mujeres que visten minifalda. Foto: Twitter @CarlosPapa
Viajar en Transmilenio es una pesadilla para las mujeres que visten minifalda. Foto: Twitter @CarlosPapa

Un estudio de la U. Manuela Beltrán indica que el 60% de las bogotanas, en especial mayores de 30 años, evita usar minifalda para no ser víctimas de acoso sexual y tocamientos.

La situación de acoso y violencia sexual en contra de las mujeres en Colombia es de tal alto grado que muchas de ellas sienten miedo al salir a las calles y abordar servicios de transporte público porque corren el riesgo de ser víctimas de tocamientos y acoso.

Una mujer bonita en las calles es blanco de palabras obscenas por parte de hombres que sin ningún pudor y consideración la intimidan ocasionando temor, lamentablemente esta situación se presenta a diario y parece no tener remedio, a pesar de que en los últimos años existe mayor conciencia sobre el tema y también a más disposición legal, pero esto no es suficiente.

La situación es tan grave que las mujeres en la ciudad de Bogotá prefieren dejar las minifaldas en casa porque usar esta prenda se ha convertido en un imán para los abusivos y violentos, así lo indica un estudio realizado por la Universidad Manuela Beltrán que confirma que el 60% de las bogotanas prefiere no usar minifaldas por temor a ser víctimas de acoso sexual.

Para las mujeres en Bogotá llevar una minifalda en un vehículo de transporte público es un verdadero riesgo debido a que en su interior son objeto de tocamientos, en especial cuando viajan muchas personas en él, porque aprovechan la situación para manifestar comportamientos abusivos, incluso, se han denunciado casos de pervertidos que realizan actos obscenos al interior de buses de transporte.

El informe expresa el temor y la incomodidad de las mujeres en Bogotá, porque parece que al usar falda automáticamente las miradas se vuelcan sobre ellas, lo que las intimida y expone.

“Muchas mujeres al usar falda en los sitios a donde van a rumba, por ejemplo, en las calles, se sientes expuestas, y la exposición viene dada, principalmente, a que perciben que están desubicadas y a que están recibiendo una atención desmedida a la que ellas buscan”, dijo a City Noticias la psicóloga forense, Paula Andrea Maya.

El color y el diseño influyen

En el estudio se determinó que el color de la falda también influye en estigmatización y en la conducta de muchos hombres, porque si, por ejemplo, la prenda tiene diseño felino o es de color desencadena señalamientos. El estudio también concluye que las mujeres mayores de 30 años son quienes han dejado de usar esta prenda, principalmente.

Muchas mujeres se quejan de que los hombres no les quitan la mirada cuando viajan a bordo de un bus de Transmilenio, sin importar si el trayecto es largo, todo el tiempo fijan su mirada en las mujeres haciéndolas sentir intimidadas.

Los comentarios groseros se producen en especial sobre las mujeres con minifalda, pero también sobre aquellas que visten más ‘cubiertas’, por eso en Bogotá las mujeres no se sienten seguras en las calles y en el servicio de transporte público.