Ni las “chiquitecas” dejan de realizarse en épocas de pandemia

En estos días en los que los confinamientos han sido los protagonistas de la pandemia en Bogotá y en varias ciudades del país, aquellos que desobedecen las normas de una manera totalmente irresponsable, infortunadamente son noticia diaria.

Hemos sido testigos a través de los medios de comunicación de informaciones en las que se registra la realización de fiestas clandestinas en las que varias personas se congregan sin ningún temor por la COVID-19, el problema no solo supone el contagio de quienes asisten a estas reuniones ilegales, sino que estas mismas pueden contagiar a otros, especialmente miembros de su familia.

Cada día nos indignamos con la irresponsabilidad de los mayores, pero esta vez la indignación tiene que ver con los menores, pues la Policía Nacional tuvo que intervenir una fiesta de menores de edad, más conocida como “chiquiteca”, y realizada en la localidad de Ciudad Bolívar en el sur de la capital de la República.

Cerca de 100 menores de edad fueron encontrados reunidos en una de estas celebraciones en la que el alcohol e incluso las drogas siempre están presentes, cuando las autoridades llegaron al lugar para detener el irregular evento, decenas de los asistentes decidieron huir de la acción policial corriendo sobre los tejados de las casas vecinas destrozando tejas y techos de dichas viviendas y alterando la tranquilidad y el descanso que a esa hora de la noche tenían sus residentes.

La fiesta clandestina que aglomeraba menores de edad entre sus asistentes se realizó en una bodega del barrio Perdomo y los afectados vecinos están pidiendo a las autoridades que investiguen los hechos y que se sancione a los responsables de la organización de dicha celebración, además de lograr que también se responda por los daños causados a las viviendas.

Los asistentes a la reunión no portaban elementos de bioseguridad como son los tapabocas, aunque algunos lograron escapar corriendo sobre los tejados de las casas vecinas, los propios vecinos evitaron que otros lo hicieran de la misma forma. Los jóvenes detenidos fueron trasladados al CAI de la zona y sus padres fueron notificados para que también se hicieran presentes y reciban las sanciones pertinentes.

Algunos vecinos denunciaron que varios jóvenes que escapaban de la policía ingresaron a casas vecinas por los techos de estas y aprovecharon para hurtar diferentes elementos encontrados en estas como electrodomésticos y teléfonos celulares.