Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

No le pagaron su trabajo a soldador y destruyó la obra que le encomendaron

Un soldador de Villanueva, La Guajira, decidió acabar con la obra para la que trabajaba porque nbo le pagaron por su trabajo.

Un soldador insatisfecho decidió dañar la obra en la que trabajó. Foto: Twitter @aqmoncaleano
Un soldador insatisfecho decidió dañar la obra en la que trabajó. Foto: Twitter @aqmoncaleano

Un soldador de Villanueva, La Guajira, decidió acabar con la obra para la que trabajaba porque nbo le pagaron por su trabajo.

Villanueva, municipio del departamento de La Guajira es un lugar en el que el ritmo vallenato se encuentra por todo el ambiente, tanto así que se decidió la construcción de una obra que representara la grandeza de este ritmo, que es más que folclor por estas tierras.

Carlos Alberto Barros, exalcalde de la población guajira y conocido como ´Beto´, determinó antes de terminar su mandato, dejar una obra que no solo recordara su administración, sino que exaltara el sentimiento vallenato de la población que se destaca por celebrar el segundo certamen de Vallenato más importante del país: el Festival Cuna de Acordeones, patrimonio cultural y artístico de la Nación.

Un gigantesco acordeón fue inaugurado el pasado sábado 30 de diciembre y se cree que pueda ser el más grande del mundo y creado para que sea un motivo de visita a esta población de la baja Guajira y del piedemonte del Perijá.

Orgullo del municipio

La inauguración de la colosal obra llenó de orgullo a muchos de los habitantes que se sintieron representados con ella porque mantiene vivo el espíritu del vallenato, pero no todos estuvieron muy felices, y uno de ellos decidió manifestar su inconformidad de una manera muy particular.

Un acordeón gigantesco pretendía ser dañado por un soldador en Villanueva, La Guajira. Foto: Twitter @aqmoncaleano

El año finalizó en Villanueva con una obra que fue incorporada inmediatamente a los atractivos y sentir del municipio, pero el 1 día del año, cuando muchos dormían el guayabo de una parranda o se encontraban ocupados prolongándola, un hombre decidió cobrar a su manera una deuda.

Uno de los soldadores contratados en el municipio para adecuar la enorme obra de hierro y acero, llevó su equipo de soldadura, lo conectó, se puso su máscara y bajo el ardiente calor que suele abrazar a la población de Villanueva inició su acción de daño de la obra.

Mientras él trataba de realizar un enorme hueco al acordeón gigante, un hombre lo grababa realizando su acción y afirmando que su proceder se debía a que no se le había pagado por su trabajo en el que invirtió días y noches.

“Toca así manito, porque a veces las cosas no salen como ellos creen, a veces creen que poner a trabajar a la gente es así de juguete. Trabajé día y noche ¿y dónde está la plata? Yo les enseño cómo es conmigo. Como lo armé lo desarmó, porque lo arme yo”, dice ante la cámara el soldador identificado como Kikol.

La labor que pretendía consumar era difícil, por lo que tuvo que gastar tiempo y dar la oportunidad para que varios habitantes se dieran cuenta de lo que sucedía, pero él se defendía diciendo que estaba abriendo un hueco para que se escuchara, pero no le creyeron y no le permitieron continuar.

El exalcalde de Villanueva aseguró que el contratista le dijo que había entregado 300 mil pesos de una deuda de 450 mil pesos, y que el 2 de enero le pagaba el resto del dinero. 

La obra pretendía ser inscrita en el libro Guinness como el acordeón más grande, pero ahora tendrá que ser reparada, mientras que el soldador será demandado ante la Fiscalía.