El padre del menor que atentó contra Miguel Uribe habría roto todo vínculo con su hijo

A medida que avanzan las investigaciones sobre el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, surgen nuevos detalles sobre el entorno familiar del menor de 15 años que perpetró el ataque. Una de las revelaciones más impactantes es que su padre, David Rodríguez, habría decidido cortar toda relación con su hijo tras el atentado.

Rodríguez, de quien se sabe es un exmilitar colombiano, se habría alejado del joven desde hace varios años, luego del fallecimiento de la madre del menor. Tras este hecho, el adolescente quedó bajo el cuidado de su abuela y su tía materna, quienes asumieron su crianza en medio de la ausencia paterna.

Según recientes reportes, el padre del menos trabajó durante un tiempo en un taller mecánico en el barrio La Estrada de Bogotá y posteriormente en un restaurante. Sin embargo, en febrero de 2025, Rodríguez abandonó el país rumbo a Europa, se presume que, con destino a Ucrania donde, según fuentes cercanas, pretendía alistarse como mercenario en medio del conflicto bélico que vive ese país.

Desde entonces, no habría tenido ningún contacto con su hijo ni con el resto de su familia en Colombia.

Una publicación en redes sociales, replicada por medios como La Kalle, sugiere que el padre habría expresado su intención de no tener más relación con el joven sicario, aunque hasta el momento no existen declaraciones públicas o entrevistas en las que confirme directamente esa postura. La versión ha generado conmoción entre la opinión pública, especialmente por el estado de vulnerabilidad en el que habría crecido el menor.

El adolescente fue capturado en flagrancia tras disparar con un arma de fuego tipo Glock contra Miguel Uribe el pasado sábado, 7 de junio, dejándolo gravemente herido. Durante su detención, manifestó que lo hizo "por plata" y que fue contactado por una estructura criminal para ejecutar el atentado.

Actualmente, el sicario enfrenta cargos por tentativa de homicidio agravado contra Miguel Uribe y porte ilegal de armas, y su proceso avanza en el sistema de responsabilidad penal para adolescentes.

Entretanto, las autoridades han brindado protección especial a su abuela y otros familiares, ante posibles represalias. La historia del menor, marcada por la ausencia de figuras parentales y un entorno de abandono, es ahora también parte fundamental del análisis judicial y social en este caso.