Gustavo Petro fue tildado de “mentiroso” durante su discurso en el Congreso, en apertura de la última legislatura del gobierno

En la instalación de la última legislatura del actual gobierno, el presidente Gustavo Petro enfrentó un ambiente cargado de tensión en el Congreso. Mientras el mandatario pronunciaba su discurso, congresistas del Pacto Histórico comenzaron a corear “¡sí se pudo!”, en señal de respaldo a las políticas impulsadas desde el Ejecutivo. 

Al mismo tiempo, desde las bancadas de oposición, particularmente del Centro Democrático, se alzaron voces gritando “¡mentiroso!”, en un episodio que reflejó con claridad la polarización política que vive el país. El hecho ocurrió durante el discurso de Gustavo Petro, que duró dos horas y veinte minutos.

Críticas con máscaras y mensajes en redes

Uno de los momentos más llamativos de la jornada fue protagonizado por el representante a la Cámara del Centro Democrático, José Jaime Uscátegui, quien sacó una máscara azul de “pitufo” y se la colocó mientras el jefe de Estado intervenía. El gesto no fue gratuito. Uscátegui ha sido uno de los principales críticos del presidente por la presunta financiación de su campaña con dineros provenientes de alias “Papá Pitufo”, un señalado contrabandista colombiano que actualmente se encuentra en Portugal.

El congresista replicó su crítica en redes sociales. En su cuenta de X, escribió:

“Presidente Petro, no sea mentiroso. Usted nunca persiguió al mayor contrabandista de Colombia. Al contrario, quedó libre en Portugal y jamás fue extraditado. Y recuerde, presidente: ese mismo criminal ‘aportó’ 500 millones a su campaña. ¡Qué coincidencia tan conveniente! Colombia ya no le cree. Colombia está cansada de su farsa”.

El acto fue registrado en video y difundido por varios medios y usuarios en redes sociales, convirtiéndose en tendencia:

Un clima legislativo marcado por la confrontación

Más allá de los gestos y las arengas, la jornada del 20 de julio dejó en evidencia la atmósfera de confrontación que rodeará el último año del gobierno de Gustavo Petro en el Congreso. La escena del presidente interpelado en pleno discurso, mientras desde las gradas se agitaba la máscara azul y se lanzaban acusaciones graves, refleja una tensión política que no parece ceder y que podría dificultar el avance de las reformas pendientes.

Lo que debería ser una legislatura clave para consolidar el proyecto de gobierno se perfila, en cambio, como un terreno fértil para los choques ideológicos, las denuncias cruzadas y la judicialización del debate político. El Congreso que inicia no solo es el último del cuatrienio, también podría ser el más beligerante.