Policía herido tras ataque armado en Norte de Santander

Un policía colombiano resultó herido durante un ataque armado perpetrado por desconocidos en Ocaña, municipio del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, informaron este jueves 1 de agosto  fuentes policiales.

El comandante de la Policía de Norte de Santander, coronel Fabián Ospina Gutiérrez, afirmó a periodistas que los hechos sucedieron en la noche del miércoles 31 de julio en un barrio de la periferia de Ocaña.

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"En horas de la noche, aproximadamente a las 21.00 (02.00 GMT del jueves), tenemos el ataque a una patrulla policial que se desplaza por el barrio Los Sauces. A la salida de este barrio fue atacada la patrulla, donde uno de los patrulleros recibió un impacto por arma de fuego, al parecer de un fusil, por la espalda", afirmó Ospina.

Tras recibir el disparo, el uniformado, cuya identificación no fue precisada, fue trasladado a un centro médico del municipio, aunque en las próximas horas será trasladado a un hospital de Cúcuta, capital departamental, para recibir atención especializada.

El oficial señaló que otros miembros de la Policía reaccionaron para repeler los disparos, pero los atacantes huyeron por una zona boscosa cercana al lugar de los hechos.

"Estamos ya en la investigación del caso, en este sector hay milicias urbanas del ELN (y) ya se está adelantando la investigación por parte de la institución y las unidades de la Policía Judicial", detalló Ospina.

La guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) se disputa el control del tráfico de drogas en esa región con disidencias de las FARC, bandas criminales y un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), considerado por el Gobierno como una banda narcotraficante.

El ELN inició en febrero de 2017 en Quito unas negociaciones de paz con el anterior Gobierno colombiano que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana donde la última ronda de diálogos concluyó sin avances a principios de agosto.

Los diálogos están en un punto muerto desde el atentado con coche bomba cometido por esa guerrilla el pasado 17 de enero contra una Escuela de Oficiales de la Policía en Bogotá, que dejó 22 cadetes muertos y 66 heridos.

El presidente de Colombia, Iván Duque, condicionó la continuidad de los diálogos de paz a que ese grupo deje de secuestrar y libere a las personas que tiene secuestradas.