Policías dicen que Juan P. González provocó la golpiza: “gozaba del sufrimiento que le hacía a la muchacha"

Hace varios meses Hilary Castro contó cómo un hombre la abordo en la estación de La Castellana y sin presencia de un solo policía o celador, se la llevó amenazándola con un cuchillo para robarla y obligarla a que le hiciera sexo oral. 

Su historia le dio la vuelta a las redes sociales, pues días después se capturó al presunto responsable, esto luego de que el presidente Gustavo Petro lo ordenara. El supuesto abusador fue identificado como Juan Pablo González, quien fue llevado a las celdas de la URI de Puente Aranda, en el centro de Bogotá.

El caso empezó a tener una serie de inconsistencias que dejaban más preguntas que respuestas, pues en la noche de su captura se informó que supuestamente se había suicidado, versión que rápidamente se cayó luego de que se conociera que había sido asesinado presuntamente por otros privados de la libertad.

En medio de la necropsia se pudo identificar que González fue golpeado y torturado antes de morir, y que, al parecer, fue obligado a tomar orina de otros reclusos. A estos hechos se le sumó la presencia de los Policías, quienes habrían visto todo y quienes también habrían ignorado la situación.

Por estos hechos, cinco patrulleros de la URI de Puente Aranda se encuentran detenidos y son acusados de homicidio doloso por acción y omisión en concurso de tortura. La unidad investigativa de El Tiempo, además conoció que, al parecer, uno de los uniformados fue quien ordenó la golpiza de 27 minutos que acabó con la vida de González. 

Así las cosas, y luego de que pasaran varios meses, Brayan Montenegro y Jimer Eduardo Blanco, dos de los policías detenidos por su presunta participación en el crimen, hablaron con La W y dieron su versión de los hechos sobre lo que llevó a que González fuera asesinado en la URI. 

“Él manifestaba que gozaba del sufrimiento que le hacía a esta muchacha, le decía a las otras personas, les hacía señas y en algún momento alcanzó a bajarse los pantalones delante de todas estas personas privadas de la libertad. Lo que él manifestó y trató de decir fueron las cosas que le hizo a esta muchacha”, dijo uno de los uniformados detenidos. 

Cabe recordar, que en medio de las pruebas que se han presentado, uniformados de la policía han negado que escucharon algún llamado de auxilio, sin embargo, varias cámaras de seguridad mostraron que los funcionarios presenciaron el ataque contra González y no hicieron nada para detenerlo. Además, la autopsia pudo determinar que los golpes le perforaron uno de sus pulmones hasta ocasionarle la muerte. 

“La verdad es demasiado preocupante porque nos estamos enfrentando a algo pesado, algo duro. No me imaginé estar en esta situación, la familia triste por todo lo que estamos pasando, por esta situación, están enfermos por el estrés, es demasiado triste y agobiante”, contó uno de los patrulleros a W Radio.