Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Policías que trataban de controlar una ruidosa fiesta en Buenaventura fueron encerrados

Un par de patrulleros fueron dejados encerrados en la casa en donde desde hacía tres días se desarrollaba una fiesta porque alguien puso un candado a la puerta y las llaves no aparecían.

Cuando trataban de calmar una fiesta en Buenaventura, un par de patrulleros quedaron encerrados en una casa. Foto: Youtube
Cuando trataban de calmar una fiesta en Buenaventura, un par de patrulleros quedaron encerrados en una casa. Foto: Youtube

Un par de patrulleros fueron dejados encerrados en la casa en donde desde hacía tres días se desarrollaba una fiesta porque alguien puso un candado a la puerta y las llaves no aparecían.

Una mezcla de indignación y risa ha producido un suceso en el puerto de Buenaventura, en el departamento del Valle del Cauca, cuando un par de policías adscritos al comando de la ciudad fueron a atender una queja ciudadana por exceso de ruido en una fiesta que se realizaba en una casa y después de ingresar a la misma y apaciguar los ánimos quedaron encerrados.

Las llamadas de varios vecinos del barrio Mi barquito marinero a la Policía de Buenaventura daban cuenta de una ruidosa fiesta de fin e inicio de año que llevaba varios días, con tan alto volumen que tenía desesperados a los habitantes de la zona, por eso solicitaron la presencia de las autoridades para apersonarse de la situación y hacer que la calma retornara al vecindario.

Dos patrulleros de la Policía Nacional fueron enviados para restablecer el orden, y al llegar al inmueble en donde la fiesta parecía no terminar, ingresaron para lograr un diálogo con los responsables de la animada reunión y reducir los niveles de ruido que afectaban a los vecinos, pero cuando lo habían logrado se quedaron encerrados en la misma casa porque esta tenía candado por fuera y las llaves no aparecían.

La entrada de la casa, en lugar de una puerta tenía una reja, y unas escaleras conducían a una segunda planta en donde se encontraba el área habitacional, pero a alguien se le ocurrió dejar ‘encerrados’ a los agentes del orden, quienes al ver que no podían salir del lugar comenzaron a desesperarse.

Otra versión de los vecinos y asistentes a la ruidosa celebración de año nuevo indica que el dueño de la casa decidió 'encerrar' a todos, incluidos policías, porque varias personas no habían dado dinero por cuenta de la compra de licor y comida en el lugar, entonces, si no pagaban, no salían.

Un video grabado por un vecino desde afuera de la casa muestra a los policías junto a la reja cerrada acompañados por algunos de los habitantes de la casa y asistentes a la fiesta, mientras el candado ajustado se convertía en la piedra de la discordia.

Los policías eran víctimas de las burlas de algunos testigos de la escena, que desde el exterior de la residencia se reían de la situación, mientras los patrulleros intentaban lograr respuesta sobre las llaves del candado.

Varios refuerzos de la Policía de Buenaventura se hicieron presentes después de que los patrulleros ‘encerrados’ hicieran un llamado, y luego de un diálogo entre autoridades y habitantes de la casa se logró que alguien abriera el candado y los policías ‘recobraran la libertad’.

A pesar de que los patrulleros de la Policía de Buenaventura fueran presa de la broma de algún ‘chistoso’, solo se impartió un comparendo por violación del Código de Policía y Convivencia a los organizadores de la prolongada fiesta, que al parecer estaba tan buena que no querían dejar ir a nadie, ni siquiera a la Policía.