Caso Miguel Uribe: Cámaras captan a alias “El Costeño” en importante reunión días antes del atentado

Una pieza fundamental en la investigación del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ha sido identificada en las últimas horas. Medios locales revelaron el video de una reunión de 90 minutos el pasado 4 de junio en una estación de servicio del occidente de Bogotá, que habría servido como escenario para coordinar los detalles del atentado.

Según las autoridades, cámaras de seguridad de la gasolinera ubicada en la carrera 80 con calle 58L, captaron la presencia de dos vehículos: un Volkswagen Jetta azul y un Chevrolet Spark gris, tiempos después decomisados.

En uno de los vehículos llegaron dos presuntas piezas clave de la estructura criminal: Elder José Arteaga Hernández, alias “El Costeño” o "Chipi", y William Fernando González Cruz, alias "El Hermano". Según señalan, se reunieron desde aproximadamente las 9:57 p.m. por cerca de 90 minutos.

Videos difundidos por Noticias RCN muestran que “El Costeño” usaba la misma chaqueta en la gasolinera que el día del atentado. Además, alias "El Hermano", conductor logístico, habría dispuesto en esa cita final los detalles de la huida del sicario, el menor de 14 años que disparó contra Miguel Uribe.

Los investigadores también han centrado el seguimiento en este par de automóviles, rastreando rutas y comportamientos vinculados a los agresores. El hallazgo pone en evidencia que el atentado fue planeado con al menos tres días de anticipación, descartando así una reacción impulsiva o espontánea por el discurso del senador.

La Fiscalía, además, confirmó que “El Costeño” es el principal articulador de la operación, se asegura que reclutó al sicario, organizó la logística y compró armas. Se ofrece una recompensa de hasta 300 millones de pesos por su captura. Por su parte, alias "El Hermano" ha sido capturado y enfrenta cargos por su participación. 

Este nuevo avance surge mientras la Fiscalía mantiene varias líneas de investigación abiertas, que incluyen la denominada “pista Caquetá”, posible nexo con disidencias de las FARC, y el estudio del material incautado a los detenidos, como celulares con fotos de figuras públicas.

Por otro lado, Katherine Martínez, conocida como alias Gabriela, reveló las cifras exactas que les ofrecieron a ella y al sicario por participar en la operación. En su testimonio, la mujer detalla que ‘el Costeño’ le propuso dos formas de pago: si Miguel Uribe moría, recibiría 10 millones de pesos; si sobrevivía, solo 600 mil o 700 mil pesos.