Gramalote, en el Norte de Santander, un pueblo que se tragó la tierra
Según el Defensor del Pueblo de ese municipio, "tal como está previsto, en cualquier instante Gramalote puede desaparecer".

Según el Defensor del Pueblo de ese municipio, "tal como está previsto, en cualquier instante Gramalote puede desaparecer".
Gramalote, un pueblo en el departamento de Norte de Santander, amaneció el domingo como un pueblo fantasma, que minuto a minuto como se registra desde la última semana, ha sido tragado literalmente por la tierra, saturada por las intensas lluvias del último mes.
Los algo más de 3.000 habitantes del pueblo, fundado hace 150 años, evacuaron de afán, y hoy las carreteras que lo unen con Cúcuta, capital departamental y con las pequeñas localidades de Santiago y Sardinata fueron cerradas por fracturas en varios tramos.
El viernes pasado se impartió la orden de salir del pueblo por cuanto se advirtió de cómo se podría registrar un alud sobre el casco urbano.
Sin embargo, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, y el director del Comité Regional de Prevención y Atención de Desastres (Crepad), Aldemar García, impartieron desde Cúcuta, la orden de desalojo inmediato de la localidad, cruzada por una falla geológica.
El alcalde de Gramalote, Rafael Ángel Celis, por su parte, pidió a las autoridades apoyo aéreo para evacuar a los habitantes, y dijo a emisoras de radio que muchos pobladores se encontraban en pánico.
El mismo Celis dijo ayer que Gramalote es un pueblo de aspecto fantasmal, que las casas se van derrumbando gradualmente y que la tierra cruje.
Según Gustavo Adolfo Velandia, Defensor del Pueblo de ese pequeño municipio, "tal como está previsto, en cualquier instante Gramalote puede desaparecer".