Tragedia en Fundación cumple 8 años: 33 niños murieron quemados en un bus

Han pasado ocho años desde aquel trágico 18 de mayo de 2014, fecha que marcó la historia de Colombia cuando 33 niños perdieron la vida al morir incinerados dentro de un bus que los traía de una actividad religiosa.

Los niños, oriundos de Fundación, Magdalena, asistieron esa mañana a la escuela dominical de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, como lo hacían cada domingo, pero el mediodía de ese 18 de mayo fue la oscuridad la que cubrió al pueblo, pues 33 inocentes vidas apagaron su luz.

La tragedia ocurrió cuando el bus que transportaba a 48 niños explotó y se incendió, dejando calcinados a 33 niños y una adulta; los sobrevivientes terminaron hospitalizados por las graves heridas.

El bus del siniestro presentó una falla, por lo que el conductor le habría cambiado el sistema de combustible (de gas a gasolina), lo cual generó la explosión. Es importante recordar que el vehículo no tenía SOAT ni revisión técnico mecánica. Además, Jaime Gutiérrez Ospino, conductor del bus, no tenía licencia de conducción, registraba siete comparendos y transportaba pimpinas de gasolina. Por si fuera poco, el bus viajaba con sobrecupo, pues solo tenía 27 sillas e iban 49 personas.

Tanto el conductor como el líder de la iglesia, Manuel Ibarra Plaza, fueron condenados, en 2016 y en 2018, a 12 años por el delito de homicidio culposo agravado, pues ambos conocían el estado del bus que semanalmente transportaba a los niños. Ibarra murió en 2021 por COVID-19.

Además, el Tribunal Administrativo del Magdalena condenó a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, en junio de 2021, a pagar más de 25 mil millones de pesos, equivalentes a 27.805 salarios mínimos legales mensuales vigentes, para reparar a las familias víctimas de la tragedia.

El ente judicial determinó la responsabilidad directa de la organización religiosa en la muerte de los 33 niños, pues no usaron ni personal ni vehículo adecuado para garantizar la integridad de los pequeños.

"Esto con el agravante de que se trataba de un transporte de niños, que muchos de ellos escasamente alcanzaban los 5 años de edad, lo que requería un especial cuidado en su custodia, medidas que evidentemente no se atendieron y allí que se deba ordenar la reparación de los perjuicios materiales y morales que se causaron en este hecho tan lamentable", expresó la sentencia.

Algunos familiares de los niños aún mantienen el dolor y la tristeza, pues el tiempo ni el dinero pueden reponer la ausencia de sus pequeños perdidos. En medio de la nostalgia, la comunidad de Fundación, Magdalena, se reunió este miércoles en el monumento a Los Ángeles, construido en el lugar de la tragedia. Allí conmemoraron los ocho años del terrible suceso que apagó la vida de 33 pequeños.

"Hace 8 años dejamos morir calcinados a 33 niños y sin embargo no ha pasado nada, pues cada dos días en el pais fallecen 3 niños en las vías de Colombia", concluyó Mary Bottagissio, directora de la Liga Contra la Violencia Vial.