Tribunal de Bogotá dejó en firme la suspensión del canciller Álvaro Leyva

Hace un par de semanas, el canciller Álvaro Leyva presentó una tutela a través de la cual, buscaba revocar la sanción de tres meses impuesta por la Procuraduría General de la Nación, medida que fue tomada como consecuencia de irregularidades detectadas en el proceso de licitación de pasaportes.

En respuesta a dicha solicitud, el Tribunal Superior de Bogotá rechazó la solicitud de la tutela, resaltando que la medida es proporcional a la investigación disciplinaria, pues asegura que calificar el impacto de las faltas presuntamente cometidas por Leyva es un asunto que corresponde al Procurador delegado para este caso. 

El fallo del Tribunal, firmado por los magistrados Jaime Chavarro Manesna, María Patricia Cruz Miranda y Stella María Ayazo Perneth, estableció además que la decisión será comunicada a todas las partes involucradas y remitida a la Corte Constitucional para su eventual revisión, en caso de que no sea impugnada.

“Resulta innegable que establecer el alcance, magnitud y gravedad de las faltas presuntamente cometidas por el disciplinado es un asunto que atañe al encargado de la causa disciplinaria y que no le es dable al juez constitucional suplantarlo en dicha labor”, afirmó el fallo.

Procuraduría rechaza recusación

Durante la primera audiencia del juicio disciplinario, la defensa del ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, recusó al procurador del caso.

La recusación que presentó el abogado de Leyva, argumenta que entre 2019 y 2021 el procurador Espinosa realizó y compartió varias publicaciones en redes sociales criticando al entonces senador Gustavo Petro; para la defensa del canciller esos cuestionamientos se fueron contra las políticas del actual Gobierno, sus ministros, incluido el ministro de Relaciones Exteriores. 

En una de las publicaciones de Espinosa, quien hoy lidera el juicio disciplinario contra Leyva por el caso de los pasaportes, decía que le daba miedo que Gustavo Petro fuera presidente. La recusación también exponía que el procurador Espinosa dio opiniones sobre el caso de pasaportes.

Para la Procuraduría la “enemistad grave y amistad íntima que se detalló en la recusación desatendió los presupuestos fácticos y normativos que requieren la descripción razonada de los hechos que permitía determinar el nexo, una relación o un vínculo directo de lo que se le acusa al procurador Espinosa y el funcionario de conocimiento”.