Víctima le negó abrazo a senadora de las FARC hasta que ‘digan la verdad’

Una difícil escena se presenció este 27 de agosto en medio del lanzamiento de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial Bogotá -Región (PDET), adelantado en compañía de varias víctimas del conflicto armado y miembros de la extinta guerrilla de las FARC en la capital colombiana.

Allí, como parte de los esfuerzos que se adelantan actualmente por la paz y la reconciliación en el país luego de los más de 50 años de conflicto, varios senadores de las FARC, entre ellos Sandra Ramírez y Carlos Antonio Lozada, reiteraron su solicitud de perdón a las víctimas por los daños ocasionados y reiteraron su compromiso con la paz, esta vez dirigiéndose a Gladys Aristizábal, víctima de desplazamiento forzado, y Carmenza López, viuda del Edil Guillermo Leal, asesinado en 2008 por la guerrilla.

“Quiero reiterarle aquí, y a través suyo, a todas las víctimas del conflicto, que estamos dispuestos de aquí en adelante a hacer todo lo que nos corresponde desde el punto de visto ético y moral, pero también desde el punto de vista de nuestro compromiso político, todo lo posible, para que Colombia salga definitivamente de este ciclo de violencia. Cuenten que la voz de nosotros en el Congreso de la República es la voz de las víctimas”, puntualizó Lozada.

A su vez, la senadora de las Farc Sandra Ramírez continuó con las palabras de arrepentimiento y le pidió a Carmenza López, viuda del Edil de Sumapaz Guillermo Leal, que le diera un abrazo como símbolo de reconciliación.

“Así como Carlos Antonio le pide perdón, yo también, de corazón, por ese dolor que sufrió, por ese dolor que nosotros causamos en un momento. Entonces le pido de corazón que nos demos un abrazo en reconciliación”, dijo Ramírez en frente de todos los asistentes al evento.

Sin embargo, contrario a lo que muchos podrían pensar, la señora Carmenza no correspondió la solicitud y conmovió al público con su respuesta, evidenciando que el dolor que produjo la guerra en las víctimas aún requiere tiempo para sanar.

“No es fácil. Para mí es un poco difícil porque yo lo que quiero es que ustedes me digan la verdad. Me digan qué fue lo que pasó. Quiero esa verdad, como le decía al Senador. Una verdad justa, una verdad honesta, donde nosotros podamos sentirnos en Paz. Sé que no es fácil, pero la verdad, eso es lo que necesitamos.

Vamos a empezar este camino, ¿cierto?, y llegará el momento que podamos llegar a ese abrazo ¿Sí? Perdóname, pero es la verdad. Lo que siento en este momento es, iniciemos el camino para poder hacer este trabajo y que nosotros nos podamos fortalecer un poco más, que tengamos fuerza y, yo creo que, ese abrazo lo recibiré el día que ustedes me digan la verdad, quiero la verdad”, respondió la mujer con la voz entrecortada.

“Dejemos y poco a poco vamos construyendo esa paz y que podamos tener ese abrazo pero que sea justo. Gracias”, concluyó.