Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Vieron el ‘papayazo’ perfecto para robar una casa, pero se quedaron con los crespos hechos

Un par de ladrones vieron el ‘papayazo’ perfecto para robar una casa al encontrar una ventana de un segundo piso abierta y cuando todo parecía consumado algo los espantó.
 

Como 'escaleras humanas' los delincuentes ingresan a viviendas para hurtar elementos de valor. Foto: Youtube
Como 'escaleras humanas' los delincuentes ingresan a viviendas para hurtar elementos de valor. Foto: Youtube

Un par de ladrones vieron el ‘papayazo’ perfecto para robar una casa al encontrar una ventana de un segundo piso abierta y cuando todo parecía consumado algo los espantó.
 

Uno de los refranes más escuchados en momentos en los que la ciudad de Bogotá atraviesa por un periodo en el que la inseguridad es insoportable es el de ‘no hay que dar papaya’, porque los amigos de lo ajeno no solo delinquen por medio de métodos violentos, sino que también aprovechan cualquier oportunidad.

Un par de delincuentes aprovechó el ‘papayazo’ que en una casa del barrio San Rafael habían dado, porque en horas de la noche, justo cuando los ladrones de casas suelen realizar la mayoría de sus fechorías, una casa aparecía con la ventana del segundo piso abierta, lo que facilitaría el trabajo de dos asaltantes que, haciendo ágilmente la llamada escalera humana, lograron que uno de ellos pudiese ingresar.

El asunto parecía ‘pan comido’ para los delincuentes, quienes no deberían esforzarse intentando abrir portones, pues una desprevenida familia les había dejado una invitación a saquear el domicilio, y cuando todo parecía ‘coronado’, algo los obligó a ‘abortar la misión’.

Los delincuentes, que al parecer operan en la localidad de Puente Aranda, no tuvieron opción y prefirieron huir, pero no los espantó un furioso perro, una suegra malhumorada, un espíritu maligno o un dueño de casa armado, no, lo que los obligó a huir fue una ruidosa alarma con la que los vecinos estaban interconectados, razón que hizo que los delincuentes salieran del lugar ‘haciéndose los locos’.

Afortunadamente en la casa existía un sistema de alarma que logró hacer desistir a los ladrones de su misión, sin embargo, cometieron sus habitantes un craso error y fue dejar una ventana abierta, algo imperdonable para muchos y que también tiene su propio refrán: ´la ocasión hace al ladrón’.

Las autoridades recomiendan a los habitantes de la ciudad de Bogotá tener mucha precaución y asegurar muy bien puertas y ventanas, y en lo posible, contar con alarmas y elementos de vigilancia como cámaras, porque en esta ciudad la delincuencia jamás duerme.

Escaleras humanas

Una de las formas que utilizan los ladrones para ingresar a las residencias por ventanas y azoteas es la de apoyarse entre ellos formando una escalera humana, así se ha logrado evidenciar a través de diversas grabaciones de cámaras de seguridad, por eso no es bueno confiarse, porque los ladrones son hábiles y parece que no hay lugar vedado para sus ilícitos.

La integración entre la comunidad y la Policía Nacional es clave para luchar contra el flagelo de la delincuencia y las alarmas comunitarias y la permanente colaboración entre ciudadanos permitirá evitar más robos a las residencias en la capital de la República.