Con una silla un hombre enfrentó a ladrones armados en Bucaramanga y logró espantarlos

La situación de inseguridad en el país da para todo, por un lado, están quienes temerosos no tienen más remedio que ‘dejarse’ robar, pero otros, cansados de la situación deciden enfrentar a la delincuencia, así deban usar recursos poco convencionales para ello.

En la ciudad de Bucaramanga, capital del departamento, de Santander se presentó una situación, que, aparte de peligrosa, resultó curiosa, porque un hombre enfrentó a un par de ladrones con una silla, y lo mejor fue que logró ahuyentarlos.

Una cámara de seguridad ciudadana captó el momento en el que dos hombres que se movilizaban en moto llegaban a un establecimiento comercial y uno de ellos desenfundó un arma para intimidar a los dueños del local y robarlos, pero el arrojo de un hombre, al parecer, trabajador del lugar, los espantó.

Los delincuentes en moto pretendían robar el establecimiento, pero no contaban con que un hombre al percatarse de la situación tomó una silla y se las arrojó, lo que hizo que estos emprendieran la huida, no sin antes disparar contra el hombre, que por fortuna resultó ileso.

La situación de seguridad en Bucaramanga es insoportable, al igual que en otras ciudades del país, y los ciudadanos viven a merced de los ladrones, quienes asaltan de noche y de día sin descanso, en muchas ocasiones accionando armas de fuego contra sus víctimas.

El hecho se registró en el barrio San Francisco, un céntrico sector de Bucaramanga ubicado en la calle 17 con carrera 26, que como otros de la ciudad es el escenario en donde a diario los delincuentes hacen de las suyas sin que hasta el momento logre ser interrumpido su accionar.

La acción del valiente hombre fue aplaudida, aunque algunos consideran que esta le pudo haber costado la vida, lo cierto es que de no haber sido por ella el establecimiento y sus ocupantes hubiesen sido asaltados.

Las autoridades recomiendan no enfrentar a los delincuentes, especialmente si estos portan armas de fuego, pero esto no fue excusa para que un hombre lleno de arrojo, arrojara una silla a los delincuentes como una manera de evitar un robo.

Las quejas constantes de la ciudadanía tienen que ver con que los asaltos son pan de cada día y el pie de fuerza de las autoridades es insuficiente para enfrentar a una delincuencia que azota sin piedad, amenazando no solo con llevarse las pertenencias de los habitantes de Bucaramanga, sino también atentando contra su vida.

Hace unos días se presentó el lamentable caso, también en Bucaramanga, de una mujer que perdió la vida cuando los ladrones que hurtaron su moto la empujaron de esta haciendo que, al caer, el golpe le produjera heridas mortales.