Tensión regional: advertencias de Donald Trump no implican ataques inmediatos, dice Whitaker

Kevin Whitaker, exembajador de Estados Unidos en Colombia, analizó en entrevista con La FM la escalada verbal del presidente Donald Trump frente a los gobiernos de Venezuela y Colombia. Según explicó, las recientes advertencias del líder republicano no deben interpretarse como una operación militar inminente, sino como un mecanismo de presión diseñado para elevar el costo político sobre Nicolás Maduro y tensar el escenario regional.

El exdiplomático sostuvo que mantener en marcha las operaciones estratégicas que acompañan este tipo de señales como despliegues navales o ejercicios militares implica un gasto considerable para Washington. En ese contexto, mencionó que el envío del portaaviones Gerald Ford y otras unidades a aguas cercanas funciona como una maniobra para “aumentar la temperatura” sobre el régimen venezolano. Una retirada sin resultados concretos, advirtió, sería “muy embarazosa” para la Casa Blanca.

Kevin Whitaker afirmó que la administración de Donald Trump ha acumulado tácticas sanciones, anuncios militares y presión diplomática sin que exista una hoja de ruta clara ni un objetivo final definido. Esa ausencia de estrategia, dijo, obliga a repetir movimientos mediáticos que no han logrado alterar la permanencia de Nicolás Maduro en el poder. “No hay un fin concreto”, subrayó, recordando que tras la muerte de Hugo Chávez muchos anticiparon que el sucesor no duraría en el cargo, pero “trece años después, aquí estamos”.

La advertencia a Colombia

Sobre el mensaje dirigido específicamente a Colombia, Whitaker calificó al presidente Donald Trump como un dirigente “impredecible”, aunque consideró improbable una acción militar directa. Aseguró que los laboratorios de cocaína, citados como argumento por sectores afines al presidente estadounidense, “no son un blanco” que justifique el uso de armamento de alto costo. Para Kevin Whitaker, el episodio refleja una “relación muy difícil” entre Trump y el presidente Gustavo Petro.

Frente a la respuesta del mandatario colombiano quien advirtió que cualquier ataque sería una agresión a la soberanía nacional, el exembajador señaló que Petro no respaldaría una operación militar, pero sí encuentra en este pulso diplomático una oportunidad para posicionarse como voz crítica frente a Washington. De acuerdo con Whitaker, el jefe de Estado busca proyectarse como articulador de una “solidaridad regional” ante la tensión creciente.

En su evaluación final,  Kevin Whitaker insistió en que las presiones actuales responden más a cálculos políticos que a un plan militar concreto. Trump, afirmó, podría seguir “aumentando la presión”, pero sin demostrar intención real de avanzar hacia acciones que cambien el equilibrio político en Venezuela.