Política

Por: Stephanny Pinzón • Colombia.com

Aida Merlano prefería morir antes de seguir en la cárcel, aun cuando tenía grandes privilegios

Durante la audiencia en contra de su hija, la mujer desde Venezuela contó cuáles eran los enormes beneficios que tenía en el Buen Pastor.

Excongresista Aida Merlano. Foto: Instagram @aidamerlano_oficial
Excongresista Aida Merlano. Foto: Instagram @aidamerlano_oficial

Durante la audiencia en contra de su hija, la mujer desde Venezuela contó cuáles eran los enormes beneficios que tenía en el Buen Pastor.

Luego de varios meses de no saberse nada de la excongresista Aída Merlano, nuevamente reapareció para contar detalles de su fuga y de los privilegios con los que contaba cuando estaba presa en Colombia; ahora, desde Venezuela bajo la protección del régimen de Nicolás Maduro.

En las últimas horas, El Tiempo dio a conocer que se presentó una nueva audiencia contra su hija, Aida Victoria Merlano y el odontólogo Javier Guillermo Cely por su presunta participación en la fuga de la exsenadora cuando estaba en un consultorio al norte de la capital del país.

Merlano, quien cumplía una condena por los delitos de concierto para delinquir, delitos electorales y posesión ilegal de armas, relató que mientras cumplía su pena en la Cárcel El Buen Pastor, gozaba de beneficios como tener celulares para comunicarse, ropa nueva para cambiarse y hasta la libertad de salir del penal para asistir a citas médicas-estéticas.

"Es normal que me entregaran un teléfono porque (en la cárcel) hacían batidas y quitaban los celulares y siempre en las remisiones yo metía un celular (al penal) sea que me lo entregara mi hija o alguna de mis asistentes", manifestó la excongresista.

Así las cosas la mujer también contó que dentro de la cárcel, recibía ayuda por parte de dragoneantes del INPEC y que inclusive los directivos del lugar la trataban con cierta altura por tener una posición “diplomática”; además, relató que fueron ellos mismos los que le dieron la soga para lanzarse del edificio del cual se escapó. 

"Me la tiraron en la madrugada una semana antes por la ventana del patio, al frente de mi puerta, me golpearon y allí estaba la tula que llevé a la cita odontológica", indicó la mujer.

A esto se le suma que con los dispositivos que tenía en la celda, tuvo conversaciones por zoom con quien coordinó el plan para que ella pudiera escapar del centro odontológico: "Me mostraron planos, qué izquierda y derecha, que yo no entendí muy bien por qué en los planos me mostraban direcciones y la dirección del centro odontológico".

Por otra parte, cuando se tocó el tema de sí sus hijos conocían el plan que tenía para evadir la justicia, Merlano señaló que ellos no sabían, que de habérselos contado no se lo habrían permitido; no obstante, contó entonces que su padre, sí tenía conocimiento de su espada. 

"Antes de que tomara la decisión de la fuga estaba desesperada (...), hablé con mi padre y le dije, y él me preguntó que qué posibilidad había de que la fuga tuviera éxito, y le respondí que había una posibilidad del 80 por ciento y un 20 por ciento de que me cojan. Pero a mí no me van a agarrar. Entonces hay un 20 por ciento de que me encuentren muerta: si no me puedo fugar, me voy a hacer matar. Prefiero estar muerta que volver a la cárcel", manifestó la excongresista.