´Galán es más de lo mismo´: carteles de protesta en posesión de Carlos Fernando Galán

Con un emotivo discurso en el que prometió a sus hijos no dejarlos solos, Carlos Fernando Galán tomó posesión como nuevo alcalde de la ciudad de Bogotá sucediendo a Claudia López Hernández, controvertida exmandataria cuya calificación a su gestión fue de las más bajas registradas en los últimos años.

Carlos Fernando Galán tomó posesión como alcalde de Bogotá en la céntrica Plaza de Bolívar y recibió una ciudad con una enorme problemática en diferentes frentes, una difícil situación para la que previamente había solicitado paciencia y para la que anunció un apretón en las finanzas de la ciudad.

El nuevo alcalde de la ciudad de Bogotá, hijo del asesinado candidato liberal a la Presidencia, Luis Carlos Galán, aseguró que trabajará de la mano del Gobierno Nacional, siempre y cuando este se compromete con ayudar a sacar adelante los diferentes proyectos de importancia para la capital de la República.

Que avancen las obras

“Nuestra ciudad merecer ver que las obras avanzan y que el futuro, que hoy parece lejano se hace realidad. Claro que hay diferencias, pero ¿para qué enfrascarnos en lo que nos divide, si existen tantos puntos de encuentro a partir de los que podemos trabajar juntos”, pronunció Carlos Fernando Galán.

Galán señaló que se une al clamor de la ciudadanía que ha esperado por muchos años que el sueño del metro para Bogotá sea una realidad y recalcó que el proyecto avanza y se encuentra contratado.

El alcalde de 46 años aseguró que trabajará para la solución de los grandes problemas que aquejan a la ciudad como lo son el hambre, la delincuencia y la inseguridad.

´Más de lo mismo´

Minutos después de iniciada la ceremonia de posesión del alcalde, aparecieron pancartas de rechazo al nuevo mandatario de la capital de la República, y en una de ellas apareció el mensaje. “Galán es más de lo mismo”.

Varias personas aparecieron portando estos carteles y llamó la atención que se encontraban encapuchadas y arengando con las palabras que contenían los mensajes de los avisos, porque otro decía: “Es ahora, no más paramilitarismo”.

A pesar de la tensionante situación, no se presentaron problemas de orden público entre los encapuchados y los miembros de la Policía que custodiaban la Plaza de Bolívar, y una vez se terminó el acto de posesión, quienes portaban los carteles abandonaron el lugar.

Esta situación fue considerada por los analistas como una muestra de la difícil gestión que le espera al alcalde Galán, pues la ciudadanía parece haber perdido la esperanza en ver una ciudad transformada y con obras que avancen prontamente.