Los testimonios que tienen a Álvaro Leyva en el ojo del huracán y fuera de la Cancillería
La medida disciplinaria contra el Canciller desata controversia y debate en los círculos políticos y mediáticos del país.
La medida disciplinaria contra el Canciller desata controversia y debate en los círculos políticos y mediáticos del país.
La Procuraduría colombiana ha generado una gran controversia al suspender por tres meses a Álvaro Leyva Durán, ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Gustavo Petro, en medio de investigaciones por presuntas irregularidades en una licitación para el suministro de visas y pasaportes, valuada en 599.000 millones de pesos.
Esta medida, considerada necesaria para evitar obstrucciones a la investigación y la repetición de la falta disciplinaria supuestamente cometida por Leyva con dolo, ha resonado intensamente en los ámbitos políticos y mediáticos del país.
El proceso al que se enfrenta el canciller debe lidiar con la acusación basada en testimonios de subordinados de Leyva, quienes manifestaron sorpresa y desconcierto ante las decisiones tomadas por él en relación con la licitación.
Uno de estos testigos es Juan Carlos Losada, director de Asuntos Jurídicos Internacionales de la Cancillería, quien afirmó no haber recomendado declarar desierta la licitación y responsabilizó exclusivamente a Leyva por la polémica decisión.
“Toda vez que había un único, un oferente, y que no se respetaban los principios de igualdad; y respetando la política del Gobierno Nacional, adoptó la decisión en ese sentido”, señaló el funcionario en su testimonio.
Martha Lucía Zamora, exjefa de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, también ha implicado al canciller al comunicar a la entidad de control la preocupación expresada por el secretario general de la Cancillería, José Antonio Salazar, sobre la orden de Leyva de no continuar con la adjudicación del contrato.
Además de estos testimonios, el canciller deberá defenderse de las declaraciones proporcionadas por otros miembros cercanos a su Ministerio, incluidos los del comité escrutador y evaluador de la Cancillería, quienes otorgaron la máxima puntuación a Thomas Greg & Sons para obtener la licitación.
Mientras tanto, desde el Gobierno nacional se está organizando una estrategia para respaldar a Leyva. El presidente Gustavo Petro defendió las acciones del canciller, calificando las acusaciones como artimañas para desestabilizar su gobierno. Sin embargo, Petro también criticó la ausencia crítica de su canciller en momentos clave, como la llegada del Consejo de Seguridad de la ONU al país y la crisis de incendios impulsada por la crisis climática.
El presidente reiteró su respaldo a Leyva en redes sociales, indicando que el canciller ha seguido sus instrucciones y que su gobierno no acepta pliegos de licitación a medida. A pesar de la controversia, Leyva agradeció públicamente al presidente por respaldar sus decisiones, que, según él, están alineadas con el proyecto de gobierno propuesto por Gustavo Petro.
“Gracias presidente Gustavo Petro por su respaldo total a la lucha que vengo adelantando contra los carteles y la corrupción pública y privada. Se trata de uno de sus compromisos como Jefe de Estado. Una de sus batallas para alcanzar la Colombia nueva. En ellas estaré a su lado”, escribió.
Sin embargo, el caso ha sido interpretado por algunos dentro del Pacto Histórico como un "golpe blando" contra el gobierno, una narrativa que se espera que resuene tanto a nivel nacional como internacional.
La Procuraduría defiende su decisión como un esfuerzo por garantizar la legalidad y la transparencia en los procesos de contratación, calificando las acciones de Leyva Durán como "graves" y realizadas "a título de dolo".