Miguel Polo Polo es defensor de los rappitenderos en reforma laboral de Gustavo Petro

La protesta de los domiciliarios de Rappi a la reforma laboral del Gobierno Nacional causaron enormes traumatismos a la movilidad en la ciudad de Bogotá en una fría tarde de martes con granizo en varias zonas.

La reforma laboral que pretende ser aprobada en el Congreso ha generado una tormenta de críticas y uno de los que las ha abanderado es el opositor Miguel Polo Polo, representante a la Cámara por la circunscripción especial por las negritudes que ha tomado la vocería de los rappitenderos.

Saliendo de las instalaciones de la empresa Rappi, ubicada en la calle 93 en el norte de Bogotá, una marcha se dirigió hasta la sede del Congreso de la República, y allí, el congresista tolueño criado en Cartagena se unió a la protesta.

"Desde el Congreso voy a luchar por sus derechos. No a la reforma laboral", manifestó el representante a la Cámara.

El congresista publicó en su cuenta de twitter una imagen en la que se le ve junto con los manifestantes de Rappi en el centro de Bogotá en medio de la protesta y califica la reforma laboral de Gustavo Petro y Francia Márquez como chavista.

"Rappis dicen NO a la reforma chavista de Petro y Francia", publicó en represente a la Cámara Miguel Abraham Polo Polo.

El presidente de la República, Gustavo Petro, también se refirió a la marcha de los rappitenderos y la comparó con la época de esclavos y esclavistas.

"Estos trabajadores marchan por orden del patrón contra la reforma que les va a dignificar el trabajo. Es lo mismo que en los tiempos en que se debatía la libertad de esclavos. Los esclavistas le decían a sus esclavos que si quedaban libres iban a morir de hambre", afirmó Gustavo Petro.

Algunos de los puntos que propone la reforma laboral que intenta aprobar el Gobierno Nacional presidido por Gustavo Petro tiene que ver con una jornada hasta las 6 de la tarde, pagos de horas extras y un contrato a término indefinido, sin embargo, un gran porcentaje de los rappitenderos son venezolanos que no cuentan con los papeles legales que les permitan una contratación formal.

Actualmente los rappitenderos tienen un contrato independiente con la empresa por lo que no son considerados sus empleados y no se hacen cargo de la seguridad social de estos, sino que son los propios trabajadores quienes se encargan de los pagos al sistema de salud y seguridad social, y varios de quienes protestaban en la tarde del martes en Bogotá lo hacían porque quieren conservar esa condición de independientes.