Petro vuelve a llamar “muñecas de la mafia” a las periodistas causando indignación

Las duras arremetidas del presidente Gustavo Petro en contra del periodismo colombiano vuelven a tomar protagonismo en las redes sociales, y es que el mandatario volvió a referirse sobre este tema, llegando a llamar “muñecas de la mafia” a las periodistas del país, en horario estelar de televisión.  

La polémica inició el pasado viernes, 30 de agosto, cuando desde Nuquí - Chocó, el mandatario aprovechó el evento de posesión de la nueva defensora del Pueblo, la abogada Iris Marín Ortiz, para descalificar a las mujeres periodistas y en medio de su intervención se refirió a ellas como “muñecas de la mafia”, y no siendo suficiente, este domingo 01 de septiembre, en una alocución se retransmitió su discurso en televisión nacional.

“Las periodistas del poder, las muñecas de la mafia, construyeron la tesis del terrorismo en la protesta y la criminalización del derecho genuino a protestar y a decir basta”, dijo el presidente colombiano en ese momento.

Como era de esperarse, las palabras de Petro causaron gran indignación, desde varios sectores de la opinión pública, importantes figuras del periodismo se pronunciaron e inclusive la misma Defensora del Pueblo aseguró estar en desacuerdo con los descalificativos del mandatario.

“No esperen de mí como Defensora del Pueblo que justifique el lenguaje discriminatorio o que estigmatiza a las mujeres. Seré coherente: la columna de esta Defensoría del Pueblo es la igualdad. Rechazo toda forma de violencia contra las mujeres”, expresó Marín Ortiz.

Petro se defiende ante las acusaciones de “machista”

La Congresista y Representante a la Cámara por Bogotá Catherine Juvinao, y la periodista y directora de Semana, Vicky Dávila, encabezaron las críticas contra Petro. Tildándolo de “machista” y “misógino”, le exigieron al mandatario respeto por la labor de las mujeres que se dedican a informar al país sobre los importantes sucesos de este.

Ante las críticas, el mandatario se pronunció desde sus redes sociales, aseverando que el periodismo colombiano está lleno de mujeres valientes, "algunas asesinadas por decir la verdad". Pero dijo que su discurso "es claro" y fue manipulado. 

"Cuando hablo de periodistas del establecimiento, hablo precisamente de quienes no están al servicio de la ciudadanía sino de quienes están a sueldo de poderes oscuros, y su información depende del sueldo de quienes pagan", enfatizó y mencionó "las lisonjas a Pablo Escobar por televisión, solo por poner un ejemplo, o los whiskys tomados con Carlos Castaño, el asesino".