Transfuguismo político: ¿qué es y por qué no pasó el proyecto de ley en el Senado?
La plenaria del Senado le hizo caso a Paloma Valencia y hundió el proyecto de transfuguismo político. ¿Para qué servía esta iniciativa?

La plenaria del Senado le hizo caso a Paloma Valencia y hundió el proyecto de transfuguismo político. ¿Para qué servía esta iniciativa?
Después de más de cinco horas de debate, la plenaria del Senado archivó el proyecto de acto legislativo de transfuguismo político que buscaba permitir el cambio de partido a congresistas, concejales y diputados, hasta un mes antes de las elecciones. La iniciativa fue duramente cuestionada por sectores que alertaron sobre sus implicaciones para la democracia.
Por mayoría, el Senado acogió la ponencia de archivo presentada por la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, quien argumentó que el proyecto atentaba contra el fortalecimiento de los partidos y beneficiaba políticamente al Pacto Histórico, coalición de gobierno.
“Yo no estoy de acuerdo con modificaciones que pretenden cambiar las reglas de juego en las épocas electorales. Las normas se deben mantener”, afirmó la senadora en su intervención.
La propuesta legislativa contemplaba permitir que los funcionarios de elección popular (como concejales, diputados y congresistas) pudieran apartarse de su colectividad política y adherirse a otro partido hasta un mes antes de los comicios, sin que ello acarreara sanciones o pérdida de investidura.
Se hundió el transfuguismo. Presenté la proposición para archivarlo y logramos 54 votos. El Pacto Histórico no podrá hacer coalición ni revivir su lista. ¡La ley se respeta y no vamos a permitir trampas! pic.twitter.com/m0SRzC2YQg
— Paloma Valencia L (@PalomaValenciaL) May 7, 2025
¿Qué es el transfuguismo político?
El transfuguismo es el fenómeno mediante el cual un político abandona el partido con el que fue elegido para integrarse a otra colectividad. En muchos sistemas democráticos, esta práctica es vista como un problema porque puede desvirtuar el mandato popular, debilitar los partidos y favorecer intereses individuales por encima de los colectivos.
En Colombia, las restricciones al transfuguismo buscan precisamente evitar este tipo de comportamientos y preservar la coherencia ideológica y programática de las agrupaciones políticas. La iniciativa legislativa que fue archivada pretendía flexibilizar estas restricciones en contexto electoral, lo cual generó amplias divisiones dentro del Congreso.
Debate dividido en el Senado
Durante el debate, distintas bancadas expresaron posiciones encontradas. La senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, rechazó que su coalición promoviera el transfuguismo y aclaró que tienen un objetivo distinto: “estamos inclusive avanzando en una fórmula inédita en el país. Se llama fusión. Todos los partidos políticos de izquierda o progresistas queremos que sean un solo partido”.
No estamos buscando coaliciones ni libertades individuales.
— María José Pizarro Rodríguez (@PizarroMariaJo) May 7, 2025
Estamos construyendo el bloque de izquierda y progresista más grande del país, uno solo, con una sola personería jurídica, sin modificar la constitución: el @PactoCol.
Quienes sueñan con saltar de partido o manipular… pic.twitter.com/huVlEAf3z5
Desde la oposición, el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, advirtió que el proyecto tenía un sesgo electoral. “¿Quiénes serán los beneficiados? El partido de gobierno, que podrá tener alguna posibilidad de aprovechar este instrumento, que es dañino para la democracia: los partidos bisagra”, denunció.
Por su parte, la senadora Karina Espinosa, del Partido Liberal, defendió el proyecto al señalar que muchos políticos enfrentan situaciones de autoritarismo o cambios ideológicos en sus partidos. “Este era un proyecto que le convenía a todos”, afirmó, al destacar que debería permitirse a los funcionarios elegidos migrar hacia colectividades que representen mejor su ideario político.
Con la decisión del Senado de archivar la iniciativa, el transfuguismo político seguirá siendo una práctica restringida en Colombia, al menos en el corto plazo. Para algunos sectores, esto representa una victoria institucional; para otros, una oportunidad perdida para democratizar las estructuras partidistas.