Familiares de Sanmiguel y Solórzano recuperan la esperanza

Los familiares de los dos rehenes de las FARC que no fueron liberados el pasado domingo recuperaron hoy la esperanza con la decisión del Gobierno de autorizar un nuevo operativo humanitario para concretar esas entregas.

"Espero que en esta oportunidad sí sea verdad la liberación, no queremos más aplazamientos", dijo a emisoras locales Silda de Valderrama, abuela del cabo del Ejército Salín Sanmiguel, secuestrado en mayo de 2008.

Mientras, Piedad Solórzano, hermana del mayor de la Policía Guillermo Solórzano, rehén desde junio de 2007, comentó también a emisoras locales que toda la familia recibió "con mucha alegría" la noticia de la autorización del Gobierno.

"Agradecemos mucho al Gobierno por haber permitido que continuara esta liberación, esperando que las cosas se den pronto en los próximos días", indicó la mujer.

Los familiares de Solórzano y Sanmiguel, que están en Bogotá desde el domingo aguardando su liberación, esperan ahora indicaciones sobre si deben permanecer en la capital o desplazarse a Cali, desde donde partirá la misión humanitaria para recogerlos.

Según el Gobierno, las Farc entregaron unas coordenadas erróneas que dieron al traste con la liberación de esos dos secuestrados, prevista para el pasado domingo.

Tras evaluar este lunes lo sucedido con representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, organismo que coordina la misión humanitaria junto con Córdoba, el Gobierno anunció hoy que autoriza la liberación de esos dos secuestrados, por "responsabilidad" con ellos y sus familias.

El interlocutor del Gobierno para las liberaciones, Eduardo Pizarro, explicó que será el Ejecutivo el que determinará "la hora cero" para iniciar el operativo desde Cali y advirtió de que no se va a permitir que las FARC "vuelvan a incumplir".