Alerta en Caquetá: registran la primera muerte por fiebre amarilla

El primer fallecimiento a causa de la fiebre amarilla en Caquetá ha encendido las alarmas en el departamento. Ante este caso, la Secretaría de Salud ha hecho un llamado urgente a la vacunación y a no automedicarse.

Un joven de 13 años se convirtió en la primera víctima mortal de la enfermedad en el territorio, luego de acudir a una droguería donde le administraron una serie de medicamentos que no mejoraron su estado de salud.

Debido a su condición, el menor tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital María Inmaculada, en Florencia, desde donde fue remitido a un centro médico en Neiva; no obstante, ante la gravedad de la enfermedad, falleció. 

De acuerdo con las autoridades de salud del departamento, el joven no presentaba antecedentes de vacunación contra la fiebre amarilla. Su estado de salud habría empeorado tras la automedicación. 

“Hacemos un llamado para que no automedicarnos”, señaló la secretaria de Salud departamental de Caquetá, Mayerli González Arias, quien a su vez señaló que este caso se hubiera podido prevenir con la vacunación oportuna.

González Arias insistió en la importancia de buscar atención médica prioritaria ante la aparición de síntomas de la fiebre amarilla en lugar de automedicarse, ya que el suministro de algunos medicamentos puede empeorar la situación. 

La fiebre amarilla es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, que es endémica en áreas tropicales de África y América Latina”. En una fase inicial causa fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos, síntomas que aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura de un mosquito infectado. 

La mayoría de los pacientes se recuperan en poco tiempo; no obstante, el 15% entra en una segunda fase, más tóxica dentro de las 24 horas siguientes a la remisión inicial, la cual provoca fiebre alta y el deterioro de varios sistemas del cuerpo.