En Nueva York ingresó al mundo del teatro y allí participó en varias obras mientras estudiaba en el Neighborhood Playhouse. Su debut se dio al interpretar un pequeño papel en la obra musical "Los Dos Hidalgos de Verona" y desde entonces fue obteniendo cada vez más relevancia en el teatro, lo que pocos años más tarde lo llevó a dar el salto al cine.
Es un gran pianista de jazz y en alguna oportunidad declaró que si no hubiese optado por ser actor hubiera dedicado toda su energía a ser músico profesional.