La estrella azul, una película que brilla con el espíritu de la libertad

Mauricio Aznar era más que un rockero, este español era un hombre sensible que encontraba en cada pieza musical una razón para vivir y por eso no se quedó anclado ni a un género ni a un lugar porque en momento de su vida encontró otros aires para continuar con su proceso creativo, pero también para encontrarse consigo mismo.

Las biopics tienen un particular encanto y ´La estrella azul´ es una producción de bajo presupuesto, pero de una enorme carga de emotividad y narra el periplo de Mauricio Aznar, compositor y líder de bandas como Más Birras, Almagato y Golden Zippers por la Argentina.

Aznar, músico nacido en Zaragoza en 1964 y fallecido en la misma ciudad a los 36 años. Lidió siempre con sus propios mundos, pero tuvo en un viaje a Suramérica una temporada de iluminación y encuentro personal y espiritual al conocer aires propios de la región del norte de Argentina como la chacarera.

El tango, las chacareras, las zambas y las vidalas llenaron de inspiración al músico que en 1993 decidió terminar con su banda Más Birras para internarse en lo más recóndito del folclor de Santiago del Estero, ritmos que lo enamoraron y que ayudó en su difusión ante el mundo.

Un sitio en donde encajar

Aznar encontró en Santiago del Estero su lugar en el mundo, un lugar en donde fue aceptado, querido y respetado, porque el corto deja ver cómo el respeto también es una forma de amor y cómo un hombre puede encontrar en la música su más grande obsesión, aquella que lo aleja de sus fantasmas y adicciones.

La estrella azul es más que un biopic, es un canto de libertad personal, por eso es una historia que debe verse, sentirse y disfrutarse, como solo se disfruta con las cosas más sencillas de la vida, que a la postre son las más importantes.

Mauricio Aznar se fue joven del mundo y luego de su paso por Argentina regresó a su Zaragoza natal, en donde murió a causa de una sobredosis luego del fallecimiento de su hermano mayor.