Por: Juliana Hernández • Colombia.com

Natalie Portman habló del trauma que le causó ser sexualizada cuando era niña

Natalie Portman reveló que sus inicios en la industria no fueron nada fáciles.

El personaje de Mathilda fue el que la catapultó en el cine. Foto: Instagram @natalieportman.
El personaje de Mathilda fue el que la catapultó en el cine. Foto: Instagram @natalieportman.

Natalie Portman reveló que sus inicios en la industria no fueron nada fáciles.

Desde pequeña, Natalie Portman entró a hacer parte del mundo del cine, pero lamentablemente no todo fue color de rosa, o al menos eso fue lo que confesó en una conversación que tuvo con el actor Dax Shephard para su podcast titulado 'Armachair Expert'.

En este espacio habló de su recordado personaje en "El perfecto asesino", donde interpretó a Mathilda cuando tenía apenas 11 años, un film de culto dirigido por Luc Besson que la encasilló en una imagen o como ella explica, en un tipo de figura de Lolita.

"Haber sido sexualizada cuando era niña, creo que me alejó de mi propia sexualidad, porque me aterraba. Consideré que la mejor forma de estar segura era decir que era conservadora, que hablaba en serio, que deberían respetarme, que era inteligente, que no tenían que mirarme de esa manera", expresó.

Por esa misma época y luego del increíble recibimiento mundial que tuvo su impecable actuación en la cinta anteriormente mencionada, fue convocada para participar en otras películas como "Heat", "Todos dicen i love you" y "Beautifull girls".

"A esas edades, tienes tu propia sexualidad, tienes tus propios deseos, deseas experimentar cosas, ser abierta. Pero no me sentía segura, precisamente, cuando hay hombres más mayores interesados en ti y tienes que decir: ‘no, no, no, no’”, puntualizó.

La ganadora del Oscar por su personaje en "El cisne negro", contó cómo se protegía de las insinuaciones que le hacía el público mayor cuando era apenas una adolescente, empezando por su trabajo en proyectos con un contenido diferente como lo fue la trilogía de "Star Wars".

"Tanta gente tuvo la impresión de que era muy seria y conservadora... me di cuenta de que lo cultivaba de forma intencionada porque era la mejor forma de sentirme segura. Me decía que, si me respetaban, no iban a objetivarme", agregó, afirmando que su estrategia funcionó.

En su juventud tomó la decisión de no aceptar papeles con escenas románticas o de besos, esto con el objetivo de acabar con esa percepción que tenían de ella a tan corta edad, pues "estaba preocupada de la manera en que iban a verme" y de qué tan segura iba a sentirse.

La hermosa actriz se encuentra trabajando en el que es uno de sus personajes más queridos y a la vez más esperados por los seguidores del Universo Cinemátográfico de Marvel; retomará a Jane Foster en la cuarta película de "Thor".