FRANCISCO JAVIER ZALDUA Y RACINES

Francisco Javier Zaldua y Racines
Francisco Javier Zaldua y Racines - Foto: enciclopedia.banrepcultural.org

Estadista, maestro en Derecho y parlamentario, nacido en Santafé de Bogotá, el 3 de diciembre de 1811, muerto el 21 de diciembre de 1882. Francisco Javier Martínez de Zaldúa de Racines fue presidente de la República en 1882. Su padre, Manuel María Zaldúa, apoyó al Precursor Antonio Nariño en la Primera República Granadina; por ello, sus bienes fueron confiscados en el Régimen del Terror.

El murió delante de su familia, cuando presenciaba la entrada triunfal del Ejército Pacificador a Santafé de Bogotá.

Francisco Javier Zaldúa realizó sus estudios en el Colegio de San Bartolomé, con el apoyo del padre José María Estévez, quien después fue obispo de Santa Marta. En sus estudios fue muy brillante y constante; en 1834, antes de recibir su título, fue distinguido con el cargo de vicerrector del Colegio de San Bartolomé. Esta institución le otorgó el grado de doctor en Derecho en el año 1836; su examen tuvo fama por su exposición brillante; sus principales áreas fueron el Derecho civil y el Derecho canónico. Zaldúa tuvo gran éxito en su carrera de abogado y además en su actividad docente en el magisterio del Derecho; varias generaciones de abogados de mediados y segunda mitad del siglo XIX fueron sus alumnos.

En su carrera de jurista desempeñó varios cargos: juez del circuito de La Palma, juez letrado de Hacienda de Bogotá, ministro juez interino del Tribunal del Centro y magistrado de la Corte Suprema de Justicia. También tuvo grandes éxitos en su actividad política. En 1837, un año después de haber recibido el grado de doctor en Derecho, fue elegido representante al Congreso por la Provincia de Bogotá, y por sucesivas reelecciones concurrió al Congreso entre los años 1840 a 1850, siendo considerado como uno de los más entusiastas partidarios del liberalismo.

Se casó con doña Dolores Orbegozo y Mantilla; tuvieron cuatro hijos. En el año 1840 participó en el gobierno del presidente José Hilario López, cuando se realizó la revolución socio-económica del medio siglo o de 1850, que luchó por hacer los grandes cambios sociales y económicos en una estructura nacional que aún estaba en pleno régimen colonial. Participó en la elaboración y aprobación de las reformas como la libertad absoluta de los esclavos, la supresión de los impuestos a la industria del tabaco, la descentralización administrativa y el fortalecimiento de la vida municipal. No estuvo de acuerdo con la expulsión de los jesuitas, por lo cual se retiró de la Secretaría de Gobierno el 22 de abril de 1850.

En el ciclo de las reformas liberales, Zaldúa presentó varios proyectos que fueron aprobados, y entre ellos el proyecto de ley sobre el establecimiento del matrimonio civil, el cual fue aprobado en 1853; se admitió el divorcio en algunos casos.

Después de la guerra civil de 18601861 contra el gobierno conservador del presidente Mariano Ospina Rodríguez, y triunfante el general Tomás Cipriano de Mosquera, éste asumió la dictadura y convocó al Congreso de plenipotenciarios de los estados, constituyéndose entonces los Estados Unidos de Colombia. El presidente Mosquera convocó la Convención de Rionegro, en la cual se aprobó la Constitución de 1863, de carácter eminentemente radical. Francisco Javier Zaldúa representó a Cundinamarca como diputado en la Convención de Rionegro. En el ciclo de las reformas liberales y la federación, tuvo mucha importancia en Colombia el radicalismo, fuerza política que preconizó un cambio a fondo en los aspectos fundamentales de la sociedad tradicional. El radicalismo defendió el civilismo contra las dictaduras, el sistema federativo y el mantenimiento de las libertades absolutas, que facilitarían a los colombianos el libre ejercicio de los derechos civiles y políticos.

Los radicales defendieron la laicización del Estado colombiano y la oficialización de la educación, y tuvieron como eje constitucional la Constitución de Rionegro, la cual simbolizó la plenitud del ideario liberal. Zaldúa perteneció al llamado "Olimpo Radical", integrado con personajes de alto nivel político e intelectual, entre ellos, Manuel Murillo Toro, Aquileo Parra, Salvador Camacho Roldán, Santiago Pérez, José María Rojas Garrido, Eustorgio Salgar, Felipe Pérez, Aníbal Galindo, Dámaso Zapata, Miguel Samper, José Eusebio Otálora y otros. Después de la guerra civil de 1876-1878, que culminó con el triunfo del gobierno liberal, se produjo la división entre los liberales radicales y los liberales independientes.

Entre estos últimos, dirigió el grupo político el doctor Rafael Núñez, quien canalizó el movimiento de la Regeneración. En el gobierno del general Julián Trujillo, Zaldúa fue nombrado ministro del Interior y de Relaciones Exteriores. Durante seis meses estuvo al frente de la Cancillería, desde abril hasta septiembre de 1878. Posteriormente, en los años 1880 y 1881, ocupó su curul en el Senado de la República. Sus actividades políticas las complementaba con la cátedra de Derecho en las universidades de Bogotá; inclusive fue por algún tiempo rector de la Universidad Nacional

El prestigio del jurisconsulto, político y maestro de los abogados fue muy importante en los Estados Unidos de Colombia. Zaldúa recibió el apoyo de los liberales independientes, los liberales radicales y aun los conservadores. El liberalismo, que estaba dividido, se unió alrededor de Zaldúa para suceder en la Presidencia a Rafael Núñez. Fue el candidato único, con aprobación nacional y simpatía también por parte del conservatismo. Sin embargo, en el Estado de Santander triunfó el general Solón Wilches.

El presidente Zaldúa se posesionó el 1 de abril de 1882. En su discurso de posesión se propuso implantar la justicia basada en la tolerancia y la concordia; realizar la unión de su partido liberal como fuerza política para trabajar en paz con los conservadores en el perfeccionamiento de las instituciones y el progreso del país. A1 prestar su juramento, señaló que trabajaría en un gobierno con independencia.

Este planteamiento desencadenó contra el nuevo presidente la más cruel de las oposiciones en el Congreso Nacional y en la prensa. Uno de sus opositores fue el mismo Rafael Núñez, quien para hacerle la guerra se hizo nombrar primer designado. El Senado de la República, manejado en gran parte por los liberales independientes, que seguían las orientaciones de Núñez, realizó una constante labor de bloqueo a todas las iniciativas del presidente Zaldúa. El Senado vetaba los nombres del gabinete ministerial, rechazaba el presupuesto, exigía numerosas condiciones para los ascensos de los militares; otros.

La nación presenció la cruenta oposición al gobierno de Zaldúa por parte del Congreso Nacional; según las opiniones de las gentes, la cuestión política se dedicó a asesinar a punzadas al anciano presidente. Con todos los problemas de oposición y ataques frecuentes que se le hicieron a su gobierno, el presidente Francisco Javier Zaldúa falleció en Bogotá, el 21 de diciembre de 1882, cuando apenas llevaba ocho meses en su gobierno. Fue el primer presidente de Colombia que murió en el ejercicio de sus funciones. En el cementerio llevó la palabra su sucesor, el vicepresidente José Eusebio Otálora. Su vida y obra son ejemplo en Colombia por sus virtudes, tanto como jurisconsulto, maestro, político y gobernante [Ver tomo 2, Historia, pp. 421-422].

JAVIER OCAMPO LOPEZ

Bibliografía: RODRÍGUEZ PIÑERES, EDUARDO. "La presidencia del Dr. Zaldúa". El Tiempo, Lecturas Dominicales, junio 26 de 1955. TASCON, TULIO, ENRIQUE "Francisco Javier Zaldúa, presidente de la República". Boletín de Historia y Antigüedades, tomo VII, pp. 670 y ss.Esta biografía fue tomada de la Gran Enciclopedia de Colombia del Círculo de Lectores, tomo de biografías.