Escarabajos colombianos: 9 años sin una camisa de campeones de montaña en grandes vueltas

Hubo una época en la que el ciclismo colombiano era sinónimo de montaña y por esa razón a los ciclistas de nuestro país se les conocía como escarabajos, un sobrenombre que provenía del gran Ramón Hoyos, campeón de 5 vueltas a Colombia en épocas en donde muchas veces había que echarse la bicicleta al hombro para pasar por trochas embarradas.

A Ramón Hoyos, ídolo nacional nacido en Marinilla lo apodaban ‘el escarabajo de la montaña’ porque parecía pegado a ella, por eso a los colombianos los llamaban así en el exterior en épocas en los que el ciclismo colombiano se había convertido en la gran revelación en las grandes carreras europeas.

La llegada de las etapas de montaña en las carreras largas de Europa suponía la aparición de los corredores colombianos, que venían de los últimos puestos de la clasificación debido a que las primeras etapas llanas y de contrarreloj no eran las que más los favorecían, pero con los ascensos descontaban el tiempo perdido y hasta lograban colarse entre los primeros puestos.

Colombia tuvo grandes escaladores, quienes no solo ganaron etapas y disputaron el título de algunas de las ‘grandes’, también se hacían a la camisa que designaba el campeón de la montaña, al monstruo que en los Alpes, Pirineos o Apeninos devoraba kilómetros en un ascenso hacia la gloria.

Luis Herrera, quizás el más grande escalador del ciclismo colombiano en su historia obtuvo la clasificación general de la montaña en las Vueltas a España de 1987 y 1991, el Giro de Italia en 1989 y en el Tour de Francia en 1985 y 1987.

Félix Cárdenas se llevó la montaña de la Vuelta a España en las ediciones 2003 y 2004, mientras que Óscar de Jesús Vargas y Martín Farfán lo hicieron en las ediciones del 1989 y 1990.

Nairo Quintana fue el ganador de la montaña en el Tour de Francia de 2013, lo mismo ocurrió con Santiago Botero en 2000 y Mauricio Soler en 2007, los González, Chepe y Freddy fueron campeones de la clasificación de los que más puntos realizan en los pasos elevados en el Giro de Italia de las ediciones 1997 y 1999, y 2001 y 2003 respectivamente.

Tierra de escaladores es Colombia, pero, aunque estuviesen acostumbrados a llevarse la camisa del número uno de la montaña en diferentes pruebas, pronto se cumplirán nueve años de la última vez que un colombiano se quedó con la clasificación del mejor escalador en una de las tres pruebas grandes del ciclismo mundial y fue en 2014 con Julián Arredondo en el Giro de Italia.

El ciclismo mundial exige desde hace más de dos décadas que los ‘monstruos’ de este deporte sean excelentes escaladores, y es en la montaña en donde se definen las grandes vueltas, pero Colombia no ha vuelto a descollar en los ascensos, pero ha puesto grandes sprinters o embaladores, algo impensado en las primeras participaciones en Europa, como Fernando Gaviria y Álvaro Hodeg.