La contaminación del Río Sena fue protagonista en los Juegos Olímpicos
El triatlón, donde participó la colombiana Carolina Velásquez, expuso la mala condición de las aguas parisinas, a las que se tuvieron que someter los deportistas.

El triatlón, donde participó la colombiana Carolina Velásquez, expuso la mala condición de las aguas parisinas, a las que se tuvieron que someter los deportistas.
Lastimosamente, los deportistas no son los únicos que han sido protagonistas en las justas olímpicas, pues la contaminación del río Sena ha generado una preocupación significativa durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
Todo lo anterior debido a que, como lo señaló el diario El Espectador, se detectaron niveles de bacterias Escherichia coli diez veces superiores a los permitidos en sus aguas, por lo que esta situación ha afectado directamente a la disciplina de triatlón, donde los atletas tuvieron que sumergirse en el río, exponiéndose a condiciones potencialmente peligrosas para su salud.
El río Sena, que atraviesa el corazón de París, ha sido históricamente un ícono de la ciudad, pero también ha enfrentado problemas de contaminación y resulta un desacierto obligar a los deportistas a sumergirse en las aguas del Río, las cuales puede causar graves problemas de salud, incluyendo infecciones gastrointestinales y otras enfermedades.
A pesar de estas advertencias, las competiciones de triatlón se llevaron a cabo según lo previsto, lo que provocó una ola de críticas y preocupaciones por parte de expertos en salud y seguidores del deporte. Entre los participantes de esta disciplina, se encontró la colombiana Carolina Velásquez, quien quedó en el puesto 37, tras una dura caída en la bicicleta.
En consecuencia, se espera que la deportista colombiana no presente afectaciones en su salud, como sí ha pasado con varios deportistas que aseguraron que vomitaron en repetidas ocasiones luego de la prueba, haciendo hincapié además en la herida abierta que tuvo la atleta tras su accidente y que tuvo contacto con las mencionadas aguas.
Es por todo lo anterior que la contaminación del río Sena durante los Juegos Olímpicos de París 2024 ha subrayado la urgencia de abordar los problemas ambientales de manera integral. Las autoridades y los organizadores deben garantizar que los eventos deportivos no pongan en riesgo la salud de los atletas y que las ciudades anfitrionas mantengan altos estándares de calidad ambiental para prevenir futuros incidentes.