Maria José Uribe finalizó en la décima posición en la última prueba de golf en los Juegos Olímpicos

La jornada de fin de semana no empezó de la mejor manera para la delegación colombiana, pues además de la medalla que se le escapó a Flor Denis Ruíz, María José Uribe, la destacada golfista colombiana, cerró su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 y, con ello, puso fin a una brillante carrera deportiva. 

Majo Uribe, quien había anunciado previamente que estos serían sus últimos Juegos Olímpicos, culminó su trayectoria con una emotiva décima posición en la disciplina de golf, dejando atrás años de dedicación y éxitos en el deporte.

La competencia en París fue un reflejo del talento y la experiencia de María José, pues durante las primeras dos rondas, la santandereana mantuvo un ritmo competitivo que la posicionó como una fuerte candidata para luchar por un lugar en el podio, no obstante, al llegar al sábado, Uribe se encontraba en la sexta posición, con una tarjeta de 71 golpes, uno bajo par, y un acumulado de 211 (-5). Su desempeño hasta ese momento le daba esperanza de cerrar su carrera con una medalla olímpica.

Sin embargo, el golf, un deporte tan exigente como impredecible, le tenía preparado un desenlace diferente. En la ronda final, Uribe no logró mantener el ritmo que la había acompañado durante los días anteriores. Un 'bogey' y un 'doble bogey' en los primeros hoyos la alejaron de la pelea por las medallas, una situación difícil de revertir en una competencia de tan alto nivel.

A pesar de la adversidad, Mariajo demostró una vez más su clase y espíritu competitivo. Lejos de rendirse, se recompuso en los últimos hoyos, regalando a sus seguidores un momento inolvidable: un espectacular 'eagle' en el hoyo final de su carrera. Al terminar, Maria José abrazó a sus rivales y rompió en lágrimas, un gesto que encapsuló la mezcla de emociones que sentía al despedirse del golf profesional.

Por otro lado, es importante mencionar que la carrera de experimentada golfista no solo incluye su participación en París 2024, sino también en Río 2016 y Tokio 2020, demostrando su consistencia y dedicación al deporte a lo largo de los años. Su despedida es un momento significativo para el golf colombiano, y su legado perdurará como un ejemplo de excelencia y compromiso en el deporte nacional y santandereano.