Adriá Soriano firmó un triunfo heroico y le dio oxígeno a Colombia en la Copa Davis 2025

La Selección Colombia de tenis mantiene intacta la esperanza en la Copa Davis después de un arranque lleno de emociones en Bratislava. En el primer día de la serie frente a Eslovaquia, el equipo dirigido por el histórico Alejandro Falla encontró en Adriá Soriano la chispa de rebeldía para sostener el sueño de la clasificación a los qualifiers de 2026.

La jornada comenzó cuesta arriba. Nicolás Mejía, número 200 del ranking ATP y primera raqueta del conjunto nacional, abrió la confrontación ante Alex Molcan, ubicado en la casilla 201. El duelo prometía paridad, pero los detalles inclinaron la balanza para el local. El eslovaco aprovechó un quiebre en el primer set y supo mantener la presión en el segundo, que se resolvió en un intenso tiebreak. Tras casi dos horas y media de batalla, Molcan se impuso con parciales de 6-4 y 7-6 (4), colocando el 1-0 a favor de los europeos.

Con la serie adversa y un ambiente difícil en la Peugeot Arena, llegó el turno de Adriá Soriano, número 331 del escalafón mundial. El colomboespañol, de 26 años, tenía por delante un reto mayúsculo: medirse al mejor clasificado de los anfitriones, Lukas Klein (121°). El arranque fue complicado, pues el eslovaco dominó el primer parcial por 6-3. Sin embargo, Adriá Soriano no se dejó intimidar y mostró la garra que caracteriza al tenis cafetero.

El segundo set fue un pulso de resistencia. Soriano sostuvo su servicio en momentos críticos y llevó la definición al tiebreak, donde se mostró más sólido para forzar un tercer y definitivo parcial. El desenlace fue dramático: tras largos intercambios y puntos de alta tensión, el colombiano selló una victoria memorable por 3-6, 7-6 (5) y 7-6 (5) en poco más de dos horas y veinte minutos de juego.

Gracias a esta actuación, Colombia equilibró la serie 1-1 y se ilusiona con una clasificación histórica. Este sábado, el dobles será clave: Nicolás Barrientos y Cristian Rodríguez buscarán desequilibrar frente a la pareja conformada por Milos Karol y Lukas Klein. Más tarde, se disputarán los cruces individuales invertidos, en los que Soriano enfrentará a Molcan y Mejía cerrará la llave contra Klein.

La batalla en Bratislava sigue abierta. Con coraje y determinación, Colombia ha demostrado que tiene con qué luchar por el boleto a la siguiente ronda de la Copa Davis.