Descubre todos y cada uno de los beneficios de dar clases particulares

A lo largo de nuestra vida, todos hemos pensado en algún momento en tener algún trabajo extra que nos pueda facilitar algo de dinero.

Las clases particulares proporcionan una serie de ventajas. Foto: Shutterstock
Las clases particulares proporcionan una serie de ventajas. Foto: Shutterstock

A lo largo de nuestra vida, todos hemos pensado en algún momento en tener algún trabajo extra que nos pueda facilitar algo de dinero.

Y este es el caso de cientos de jóvenes, quienes, en su época universitaria, sin plata y con necesidades, deciden adentrarse en el mundo de las clases particulares con el objetivo de tener un pequeño sueldo con el que poder satisfacer algunas de sus necesidades. 

Está claro que el trabajo de nuestras vidas no llega de un día para otro y que lo primero que debemos hacer es terminar nuestros estudios. Por eso, mientras estudiamos la carrera, si somos pilos, decidimos coger cualquier puesto de trabajo con el fin de aumentar nuestros ingresos y poder ser algo más independientes. 

Y ciertamente, las clases particulares nos proporcionan una serie de ventajas muy evidentes e innegables. En primer lugar, veremos que anunciarnos como profesores particulares es muy fácil gracias a plataformas como Superprof.

Así pues, dando clases particulares, seremos nuestros autónomos. Seremos nuestro propio jefe y nadie está por encima de nosotros y decidimos cuándo y cómo trabajamos, estableciendo tanto los horarios como los precios. Seremos nosotros mismos los que decidamos qué días sí queremos trabajar y qué días preferimos no hacerlo, ya sea por un motivo u otro. 

Seguidamente, otra de las mejores ventajas será que nosotros escogemos a los alumnos a quienes queremos dar clase. Si vemos que alguien no nos interesa o no nos convence su comportamiento o actitud, podemos decidir dejar de darle clase, quedándonos así únicamente con los alumnos que nos convienen y con los que más cómodos nos sentimos.

Por otro lado, será el profesor particular, también, quien decida el precio de la clase. Normalmente suele ser un precio fijo por hora o por sesiones de 45 minutos, cada uno elige cómo hacerlo. De modo que estableceremos un precio y será indiscutible.

Finalmente, otro de los beneficios más destacados es que estaremos adquiriendo experiencia para un futuro. Cuando comenzamos a dar clases particulares, vemos que poco a poco nos sentimos con más confianza, nos vamos soltando cada vez más y estamos más seguros de nosotros mismos.

Esto será especialmente beneficioso para todos aquellos profesores particulares que en un futuro quieran dedicarse verdaderamente a la docencia. Está claro que cualquier estudiante universitario, sea cual sea la carrera que está estudiando, puede impartir clases particulares y enseñar a otros alumnos más jóvenes que tienen dificultad en ese ámbito.

Sin embargo, no todos los universitarios van a ser en un futuro profesores, es decir, no todo el mundo va a dedicarse a la docencia. De cualquier modo, impartir clases particulares siempre nos otorgará diversos beneficios, pero queda claro que será más ventajoso para aquellos que quieran ser futuros profesores, ya sea de colegio o de instituto. 

Finalmente, sólo queda añadir que para ser un buen profesor particular y poder ganarnos un pequeño sueldo, tendremos que preparar bien nuestras clases, dominar plenamente cada asignatura que vayamos a impartir y tener habilidades sociales y cognitivas para saber ayudar adecuadamente a los niños y adolescentes, es decir, a nuestros alumnos.