Por: Stephanie Angulo Espejo • Colombia.com

La trágica vida de la princesa de Gales, 25 años de su muerte

Hoy se cumplen 25 años de la muerte de Diana y sigue siendo recordada por romper las barreras que tenía la realeza británica.

Diana De Gales, 25 años de su muerte. Foto: Instagram
Diana De Gales, 25 años de su muerte. Foto: Instagram

Hoy se cumplen 25 años de la muerte de Diana y sigue siendo recordada por romper las barreras que tenía la realeza británica.

A los 19 años se casó perdidamente enamorada con su príncipe azul, Carlos de Gales, un hombre 13 años mayor que ella y el heredero de la corona británica, pero ella no tenía idea de que al mismo tiempo estaban por iniciar la pelea más fuerte de su vida, la que sostuvo con la reina Isabell II, solo tuvieron que pasar unos días para que ella se diera cuenta de que su matrimonio era una farsa y que pronto comenzaría a vivir un verdadero infierno.

Todo fue parte de un arreglo a favor de la popularidad de la monarquía, el amor en ningún momento fue parte del trato, y el imperio británico nunca pensó que esta joven se robaría el corazón de todo el pueblo gracias a su enorme carisma y sencillez. El sufrimiento de Diana comenzó el mismo día de su boda, pues vió que entre las invitadas se encontraba la eterna amante de su esposo, de quien también encontró notas comprometedoras en su luna de miel.

Su matrimonio no fue para nada lo que soñó, pero su vientre aseguraba la continuidad de la dinastía, Diana comenzó a mostrarse tal y como era y mientras la Reina Isabell II hacía lo que estaba en sus manos para intentar controlarla, ella daba las entrevistas más polémicas, confesaba las infidelidades tanto del príncipe como de ella misma.

Se vestía de manera atrevida y como un coqueteo que robaba la atención de todo el que la veía, pues sencillamente era una mujer encantadora, sin embargo, Diana tenía un gran corazón pues siempre intentó ayudar a quien más lo necesitaba, olvidando los protocolos, la princesa visitó a los enfermos de Sida, cáncer y a los niños sin hogar en África.

Pasaban los años y la joven princesa tenía el sartén por el mango, su matrimonio era una farsa pero el amor por sus hijos y su lucha por causas nobles eran reales, el cariño que la gente tenía por ella la respaldaba incluso en contra de la familia real, por lo que a la reina Isabell no le quedó más remedio que aceptar el divorcio del que Diana salió con todo lo que quería, sus joyas, un palacio como casa, una millonaria mensualidad y la custodia compartida de sus pequeños hijos.

Desgraciadamente el 31 de agosto de 1997, y con solo 36 años un trágico accidente en compañía de su nueva pareja acabó con la vida de ambos. Conforme los días pasaban el pueblo inglés no le perdonaba a la reina que no honrará la muerte de Lady Di, y le exigían que le diera el lugar que merecía. La enemiga de la realeza había muerto para convertirse en un personaje que pasaría a la historia por su rebeldía y su gran corazón.