Sam Smith y Kim Petras son acusados de presentación satánica en los Grammys
Sam Smith y Kim Petras hicieron controversia por su extravagante presentación en los Grammys.
Sam Smith y Kim Petras hicieron controversia por su extravagante presentación en los Grammys.
Los cantantes Sam Smith y Kim Petras se han convertido en noticia después de su reciente aparición en la gala de los Premios Grammy, desafortunadamente no por las mejores razones, y es que en este momento todo el mundo está hablando de ellos y poco tiene que ver por el hecho de que conquistaran el galardón a Mejor actuación de dúo o grupo pop.
Además tampoco se está hablando de que la cantante alemana ha roto barreras al convertirse en la primera mujer trans en llevarse el galardón. Resulta que lo que está dando de qué hablar es su actuación sobre el escenario al presentar su sencillo “Holy” con el cual han sido duramente criticados.
Los artistas ofrecieron un show único cuando sobre el escenarios llevaron a los espectadores hasta el mismísimo infierno, esto gracias a un poco de luces rojas y un vestuario que recordaba muchísimo a la imagen del mismo diablo y como siempre ocurre los amantes de las teorías conspirativas rápidamente recurrieron a las redes sociales para lanzar toda clase de graves acusaciones en contra de ellos.
Sobre los usuarios acusaron a los cantante de haber realizado un ritual satánico en pleno escenario, además algunos otros aseguraron que la famosa empresa farmacéutica pfizer habría hecho complot con ellos por lo que no sería casualidad que un anuncio de ducha empresa fuera mostrado minutos antes de la presentación de los chicos.
Los comentarios conservadores se volvieron tendencia, uno de los primeros en hablar fue el senador de Texas, quien denunció la producción como malvada, otros más compararon la extravagante actuación con adorar al mismísimo demonio. Alguien dijo, “Esta actuación lleva a todos los puntos de control, desde Sam Smith y su postura extravagante sobre la adecuación cultural hasta la adoración del diablo y la disminución de la religión”.
Sin embargo el comentario que más llamaba la atención es aquel que decía, “Los Grammys presentaron la actuación demoníaca de Sam Smith y fueron patrocinados por Pfizer y la iglesia satánica ahora tiene una clínica de abortos en Nuevo México, y quiere que sus pacientes realicen un ritual satánico antes de los servicios, los cristianos estadounidenses necesitan ponerse a trabajar”.
Por su parte y tal vez previendo la reacción del público, en la sala de prensa Kim Petras explicó la actuación después de bajar del escenario, al respecto dijo, “Creo que mucha gente sinceramente ha etiquetado lo que yo represento y lo que representa Sam como religiosamente no genial, personalmente crecí preguntándome sobre la religión y queriendo ser parte de ella, pero luego me di cuenta lentamente de que no quieren que yo sea parte de ella, así que esta es una versión de no poder elegir la religión”.