Édgar Vivar, el señor Barriga, lucha contra las secuelas de la COVID-19

Édgar Vivar le dio vida a dos de los personajes más recordados de la famosa serie de televisión mexicana 'El Chavo del 8'; Ñoño y el señor Barriga, además de otros papeles que interpretó en las producciones de 'Chespirito' y que poco a poco lo convirtieron en una de las grandes estrellas de la pantalla chica.

Lastimosamente el querido actor, al igual que varios de sus colegas y amigos, fue víctima de la COVID-19 pese a que ya tenía las dosis completas y dos refuerzos de la vacuna para evitar que este temido virus tocara las puertas de su hogar, y ahora lucha contra secuelas que le dejó esta enfermedad.

Vivar reapareció en público recientemente luego de enfrentar el coronavirus hace más de dos meses y habló con varios medios de comunicación sobre su estado de salud actual. La aparición del famoso actor se dio en la alfombra roja de la exposición Vive Mi Selección que se lleva a cabo en el Pabellón del Palacio de los Deportes, de Ciudad de México.

Según sus declaraciones, el virus no lo atacó tan fuerte gracias a que había completado su esquema de vacunación, pero admitió que sí se encuentra luchando con otras dolencias que le quedaron después de haberse contagiado. “Me encuentro muy bien de salud, me estoy recuperando de las secuelas de covid; hace seis semanas ya di negativo. Yo pensaba que no me iba a dar luego de cuatro vacunas que tengo dentro, pero ni modo, me tocó; afortunadamente fue de la manera más benigna”, dijo.

Por otro lado, detalló que las molestias que presenta son puntuales: “Un fuerte dolor de cabeza, dolor de garganta espantoso, y un cansancio muy pesado y eso es lo más molesto y difícil de sobrellevar, pero de ahí en fuera estoy perfecto”. A pesar de eso, Édgar Vivar agradeció que la COVID-19 no afectó tanto su salud comparado con la difícil situación que han tenido que vivir otras personas y aseguró que mientras hubo cuarentenas él siguió al pie de la letra todas las recomendaciones para protegerse.

“Yo toda esta pandemia he estado dentro de mi casa, no salía a ningún lado, y he estado desinfectando todo hasta los pensamientos. Yo soy muy afortunado porque la enfermedad me dio de una manera muy leve. Estos dos últimos años he perdido a 16 compañeros y amigos de una manera terrible. Entonces eso me sacudió y me hizo evaluar lo que es la vía y la salud, que es algo frágil”, comentó.