La reina del flow 2: La compleja escena que dejó a varios actores heridos en la vida real

Son millones los televidentes en Colombia que están conectados con la recta final de la segunda temporada de 'La reina del flow', que desde la emisión de su primer capítulo se convirtió en una de las producciones más vistas del país.

La espera no era solo en el país, pues en el extranjero también es muy bien recibida e incluso fue reconocida en los Premios Emmy internacionales, un logro que obtuvieron tras el lanzamiento de la primera parte.

En esta ocasión entraron a participar nuevos personajes que han sido cruciales para el desarrollo de la historia, la cual ha estado cargada de emoción, tensión, odios, amores, reconciliación, y sobre todo, mucha música.

En los últimos días fue transmitida una de las escenas más esperadas por los espectadores: La caída de alias 'Manín', villano interpretado por Lucho Velasco, quien cumplió con una rigurosa preparación para mostrar una nueva faceta de su personaje en esta oportunidad.

Como se vió en pantalla, 'Manín' llegó a la casa de Yeimy Montoya para intentar acabar con su vida y la de su sobrino Chalry Flow, momento exacto en el que inicia una fuerte pelea entre todos los protagonistas de la escena.

En pantalla todo se vio muy real, la coreografía salió a la perfección y el deceso más esperado finalmente se dio por cuenta de quien menos se esperaban los espectadores: Ligia, personificada por Adriana Arango.

Lo cierto es que grabar esas tomas no fue nada sencillo, tanto así que los actores resultaron heridos en la vida real, especialmente Velasco, que recibió un golpe bastante fuerte de Carolina Ramírez hasta el punto de hacerlo sangrar.

Carlos Torres fue quien compartió el detrás de cámaras y enfocó la herida con la que terminó Velasco, que pese a causarles un gran susto, por fortuna pudo se tratada por el mismo equipo de producción dentro del rodaje.

Hasta ahí no llegaron accidentes, pues Ramírez también terminó con el labio reventado y un clip muestra como tuvo que curarse con ayuda de un hielo, mientras que Andrés Sandoval, 'Juancho' en la novela, resultó con una ceja cortada.

El menos afectado fue Torres, que se encargó de documentar todos los raspones de sus colegas y con sentido del humor enfoco el único rasguño que el tuvo en uno de sus dedos, el cual parecía una picadura de zancudo.